La primera vuelta del golfista castellonense Sergio García en Whistling Straits, Wisconsin, donde se disputa desde hoy el último grande de la temporada -el Campeonato de la Asociación de Profesionales de Golf de Estados Unidos- se ha torcido después de doce buenos primeros hoyos.
"Siento que he jugado bastante bien todo el día. Es una lástima, porque si llega a entrar ese 'putt', encaras los siguientes hoyos con otra energía", dijo García en referencia al complicado hoyo 4 del campo, donde pasó de la hierba profunda a la arena desigual, antes de fallar por muy poco un buen 'putt' para par.
A partir de ese momento, en todos los hoyos restantes, el castellonense terminó en uno de los numerosos búnkeres de Whistling Straits y no logró salvar el saldo de tres bajo par que había acumulado en los primeros hoyos.
"Tuve un par de oportunidades de 'birdie' que pasaron por el borde y al final terminé con dos 'boggies'", dijo a Efe describiendo sus últimos cinco hoyos García, que ha acabado la primera ronda con un resultado de par, a seis golpes del líder provisional, el estadounidense Dustin Johnson (-6).
A primera hora de la tarde, la parte alta de la clasificación estaba repleta de banderas estadounidenses, en representación de Johnson y sus compatriotas Russell Henley, Matt Kuchar, Harris English y J.B. Holmes, y las de los australianos Jason Day, Danny Lee y Matt Jones, todos ellos a dos golpes (-4) del líder provisional.
Al final de la vuelta de Sergio García se disponía a salir al campo un grupo estelar formado por el norirlandés Rory McIlroy, número uno del mundo, y los estadounidenses Jordan Spieth y Zach Johnson, ganadores de los otros tres grandes de la temporada.
Los otros tres españoles que participan esta semana en el último 'major' del año, el canario Rafa Cabrera-Bello, el malagueño Miguel Ángel Jiménez y el barcelonés Pablo Larrázabal también salieron en los grupos de la tarde, expuestos al endurecimiento de las condiciones de este recorrido al borde del lago Michigan.
"En la tarde el viento va a soplar más y va a hacer las condiciones más difíciles", había pronosticado Sergio García, y el anuncio se fue cumpliendo en los difíciles primeros compases de los españoles.