Venezuela y Guyana acordaron hoy el retorno de sus respectivos embajadores y expresaron su voluntad de resolver sus diferencias en una reunión al máximo nivel que mantuvieron hoy en la sede de la ONU, informaron fuentes oficiales.
En la reunión participaron el presidente venezolano, Nicolás Maduro; el de Guyana, David Arthur Granger, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien viene mediando entre los dos países por las tensiones fronterizas surgidas entre las dos naciones.
La oficina de Ban informó en un comunicado que durante el encuentro los dos presidentes "expresaron su disposición de continuar participando en el diálogo" como parte de la "larga tradición de buenas relaciones de vecindad".
Los dos gobernantes, agrega la nota, acordaron recibir a sus dos respectivos embajadores "a fin de garantizar en un futuro cercano el retorno de la representación diplomática de pleno derecho en las dos capitales".
La retirada de los embajadores forma parte de las medidas adoptadas por ambos países a raíz de las tensiones que han vivido por la reactivación de un conflicto limítrofe por el Esequibo, una zona de 160.000 kilómetros cuadrados rica en recursos naturales.
La región de Esequibo está bajo mediación de la ONU desde la firma del Acuerdo de Ginebra en 1966, pero la disputa se agudizó después de que la compañía Exxon Mobil descubriera en mayo pasado yacimientos de petróleo en aguas en la zona del litigio.
La nota de la oficina de Ban indica que la reunión mantenida esta noche en la sede de la ONU sigue a una serie de contactos por separado que ha mantenido Ban con ambos líderes desde comienzos de este año.
"El objetivo de la reunión fue la de analizar la forma de avanzar respecto a la controversia fronteriza entre Guyana y Venezuela", agrega el comunicado.
También señala que Ban ensalzó la disposición de Maduro y Granger para mantener la "tradición de diálogo, mientras se diseña una forma de resolver la controversia que pueda ser beneficiosa para ambos países y sus pueblos".
En declaraciones a los periodistas tras la reunión, Maduro calificó la reunión como "tensa y difícil".
La Presidencia de Venezuela expresó en la red Twitter que con esta reunión Venezuela ratifica su disposición de fomentar una "diplomacia de paz y hermandad, aunque algunos pretendan sembrar la intriga".