La mujer de 37 años asesinada ayer presuntamente por su marido en Lebrija (Sevilla) fue apuñalada repetidamente y murió como consecuencia de las hemorragias que sufrió, según han revelado los datos preliminares de la autopsia.
El presunto asesino, de unos 40 años, entró por una ventana del domicilio, una vivienda unifamiliar de dos plantas, luchó con la mujer, la apuñaló en repetidas ocasiones y posteriormente ambos cayeron a la calle por un balcón, según han informado fuentes de la investigación.
A continuación, el presunto asesino se dirigió hasta una furgoneta, aparcada a más de cien metros del domicilio, con la que regresó para atropellar a la víctima, aunque el intento resultó fallido, han añadido las fuentes.
El hombre fue detenido más tarde por la Guardia Civil en el centro de salud al que había acudido para ser atendido de las heridas que presentaba en una muñeca.
Posteriormente, los agentes lo trasladaron hasta el hospital de Valme, de Sevilla, en cuyo servicio de urgencias fue atendido de la fractura que presentaba.
El agresor tenía una orden de alejamiento de la fallecida, dictada el pasado 27 de noviembre.
La alcaldesa de Lebrija, María José Fernández (PSOE), informó a Efe de que la víctima, vecina de esta localidad y de nombre María del Castillo, era madre de dos hijos de 11 y 7 años, quienes no se encontraban en el domicilio cuando el agresor, vecino de la cercana localidad de El Cuervo y con quien ella ya no convivía, irrumpió "de manera agresiva".
El cadáver de la mujer fue descubierto sobre las 05.40 horas del miércoles por una joven empleada de la panadería Virgen de la Oliva, ubicada en las cercanías del domicilio donde se produjo el crimen, en la calle Zancarrón Jazmín, número 83, quien avisó a la Guardia Civil.