Agentes de la Policía Nacional y policías mauritanos han llevado a cabo una operación conjunta que ha culminado con la detención de dos personas que trataron de introducir clandestinamente a 29 inmigrantes de origen subsahariano en España.
Según ha informado la Policía en un comunicado, los arrestados habían trasladado a los inmigrantes desde Nouadhibou (Mauritania) hasta las Islas Canarias a bordo de un cayuco que llegó a costas a españoles a finales del mes de septiembre.
Una vez identificados y finalizados los trámites necesarios, tanto los inmigrantes como los traficantes --que trataban de camuflarse entre los anteriores para no ser descubiertos por la Policía--, fueron devueltos a Mauritania y puestos a disposición de la autoridad judicial, que decretó el inmediato ingreso en prisión de los dos responsables.
La labor de investigación llevada a cabo por los agentes, integrados en un Equipo Conjunto de Investigación desplegado en Nouadhibou (Mauritania), permitió también la detención de otro grupo perfectamente organizado dedicado al tráfico ilegal de inmigrantes.
Uno de los miembros de la red era el encargado de la captación de inmigrantes subsaharianos. Tras reunir un grupo suficientemente numeroso, los inmigrantes debían adelantar una parte del precio total por el trayecto. Concretamente, cada uno abonó una cantidad aproximada a los 450 euros.
El resto de la cantidad acordada --entre los 1.000 y los 1.500 euros-- debían abonarlo a la llegada a su destino. Con ese dinero, la organización ya había adquirido el carburante necesario para hacer el viaje, por lo que, según la Policía, la embarcación tenía prevista su salida de forma inminente.
Antes de eso, los agentes detuvieron a las dos personas responsables de la organización impidiendo así que partiera de las costas mauritanas otra embarcación con inmigrantes irregulares con destino a Canarias.
Según el balance de la Policía, el Equipo Conjunto de Investigación formado por agentes de la Policía Nacional española y de la Policía General de Seguridad Nacional mauritana, con base en Nouadhibou (Mauritania), creado en el año 2008, ha permitido realizar más de 375 operaciones que se han saldado con la detención de más de 160 responsables.