El reloj de la Puerta del Sol con las doce campanadas de media noche, el kilómetro cero de Madrid lleno de gente con ganas de pasarlo bien, las uvas, el confeti, los cotillones, los vasos de plástico y una multitudinaria fiesta han dado esta noche, 24 horas por adelantado, la bienvenida a 2016.
Miles de personas, en su mayoría grupos de jóvenes con afán de divertirse y muchas familias con niños pequeños, se han acercado esta media noche a la Puerta del Sol para disfrutar de las ya famosas "preuvas", una fiesta creada por aclamación popular que celebra por adelantado la llegada del Año Nuevo un día antes de lo que marca el almanaque.
Sin embargo, en esta ocasión ha habido una novedad y es que en la larga historia de la plaza más famosa de Madrid por primera vez se ha contado una a una las personas que se han puesto delante del reloj de Sol a tomarse las uvas anticipadas -que algunos han sustituido por cacahuetes, aceitunas, gominolas y todo lo que daba de sí la imaginación- para recibir el Año Nuevo.
Y para que todo saliera según lo previsto, alrededor de las nueve de la noche la Policía ha comenzado a desalojar la Puerta del Sol, muy concurrida a esas horas en plenas fiestas navideñas, para inmediatamente después dar comienzo al recuento y que el lugar volviera a llenarse poco a poco de gente que accedía a la plaza a través de las calles laterales: Alcalá, Carrera de San Jerónimo, Arenal y Mayor.
En cada una de las esquinas de esas cuatro calles se ha colocado personal de Protección Civil, provisto de contadores, que ha ido dejando pasar a las miles de personas que acudieron a Sol a escuchar las doce campanadas, mientras la Policía Nacional se ha encargado de comprobar el contenido de bolsos, bolsas y mochilas y de asegurar que nadie entraba a la plaza con botellas u objetos peligrosos.
El resto de las calles que dan acceso a la Puerta del Sol (Carretas, Correo, Preciados, Carmen y Montera) también han permanecido cortadas desde aproximadamente las 21,00 horas hasta después de las campanadas y no se ha permitido la entrada ni la salida a la plaza a través de ellas, ya que estaban previstas como vías de evacuación.
Las cuatro bocas de Metro y Cercanías de la Puerta del Sol han estado también cerradas al público entre las nueve y las doce y media de la noche y en ese tiempo los trenes no han realizado paradas en esa estación, dentro del dispositivo de seguridad previsto para las "preuvas" de esta noche, que se repetirá en las "uvas" de mañana día 31.
Un dispositivo que está compuesto por 600 efectivos: 300 agentes de Policía Municipal, 200 de Policía Nacional, 50 de Samur-Protección Civil y 50 de Bomberos, Selur y del Samur Social.
Todos han velado esta noche por la seguridad de los que han celebrado las "preuvas", sin que se haya registrado ningún incidente destacable, a excepción de alguna caída o de la atención de alguna enfermedad que en ningún caso han revestido gravedad, según han informado a Efe fuentes de Emergencias Madrid.
Bailes, cánticos y alegría han sido las notas más destacadas de una celebración en una noche fría, en la que personas venidas de Madrid, de otros puntos de España e incluso extranjeros han disfrutado de las campanadas tanto que muchos tenían el propósito de regresar mañana a la Puerta del Sol a "vivir las de verdad".
Y es que no ha faltado detalle, salvo que se iluminara el nuevo cartel que se ha instalado bajo el reloj para felicitar el 2016. Pero para verlo hay que esperar a mañana, a que suenen las doce campanadas "de verdad".