El entrenador de Hondarribia, eje principal junto a Monchi de los últimos logros deportivos del Sevilla, podría comenzar a vivir sus últimos meses en el banquillo de Nervión. Tal es así que los que más le conocen estiman y cuentan que el entrenador estaría escribiendo el epílogo de su historia como sevillista.
Además, comienzan los cantos de sirenas, a pesar de que resta aún media temporada en juego, y el nombre de Unai no deja de entonarse en el seno de diferentes clubes europeos. Es el caso de Italia, donde varios equipos estarían como locos por hacerse con los servicios del preparador vasco, como la Juventus o el Milan. También en la Premier, donde se prevé un gran baile de entrenadores a partir de junio. Y ahora la opción que toma cuerpo y además con diferentes argumentos es la del Atlético de Madrid.
Desde diferente medios apuntan que el futuro de Simeone podría estar muy cerca del Chelsea. Incluso en Londres esperan que el técnico argentino acepte una cifra millonaria para firmar por los 'blues' durante el próximo verano. Esta posibilidad que crece semana a semana podría abrirle la puerta de salida a Emery en el Sevilla para abrírsela de par en par en el Vicente Calderón.
Unai es una opción preferente para los colchoneros, siempre y cuando Simeone opte por cambiar de aires, y lo cierto es que tanto Emery como el club sevillista no verían con malos ojos cerrar esta etapa exitosa para que éste termine saliendo por la puerta grande del Sevilla. Así, tras el intento fallido durante el pasado verano con el Nápoles, el míster contaría con una segunda posibilidad para sentarse en un banquillo de Champions y así entrenar a un equipo que luche por todas las competiciones.
Una opción lícita que no sería nada descabellada entendiendo la relación profesional que a día de hoy continúa manteniendo con el director deportivo Monchi. Precisamente, desde que el técnico negociara a escondidas con el citado club italiano las relaciones no son ni mucho menos las más fluidas. Es cierto que ambos mantienen reuniones con asiduidad y que el respeto es máximo en sus puestos de trabajo, pero no hay química y eso puede terminar pesando.
Por una parte, el de San Fernando pretende ver a este Sevilla con la batuta de otro entrenador. Evidentemente, la satisfacción de Monchi en relación a los éxitos es total, pero conviene, como muchos otros aficionados, que este equipo, lleno de talentos, podría desarrollar un fútbol más atractivo. Además, la imagen a domicilio está siendo la que es y aunque en casa todo sea un camino de rosas, cada fin de semana esta irregularidad podría determinar el futuro del preparador sino mejora los guarismos.
Y por otra parte, el propio Emery no descarta dar un paso más después de tres años de auténtico crecimiento. Y todo ello, sumado a la punzante relación entre él y Monchi, pues lleva a pensar que la salida de Unai comienza a perder el cariz de utópico. Todo se andará, pero los cimientos para salir parecen puestos para este verano, por si acaso.