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Jerez

Aquellos años de La Rosaleda

Con el nuevo establecimiento de restauración el Parque González Hontoria va a resucitar para bien de Jerez y de todos los jerezanos

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Viva Jerez insertaba en la foto de portada de la edición de ayer lunes los trabajos iniciales de lo que va a ser el nuevo restaurante dentro del González Hontoria, en el siempre llamado paseo de La Rosaleda. Esa Rosaleda a la que, de siempre, le he tenido un especial cariño y al que Joaquín Marín ha dotado nuevamente de nombre justo enfrente de ese nuevo establecimiento hotelero, que puede ser el definitivo enganche para que el Parque recobre esa actividad que tuvo antaño y que hace muchos otros que ha perdido. Justamente, quizá, desde que La Rosaleda se cerró. La Rosaleda, aquella Rosaleda que en sus últimos tiempos comandaba el siempre recordado Domingo Robles, con  el apoyo importante de su mujer, Carmen, era el punto de encuentro de estudiantes, de primeros amores, de matrimonios jóvenes que se tomaban la cerveza y la tapita de carne con tomate mientras los niños jugueteaban en el columpio. Aquella Rosaleda de noches de verano donde refrescarse de la canícula, aquella Rosaleda que tantas intimidades ha escuchado, aquella Rosaleda que era paso obligado antes y después de andar por el Parque y montar a los niños en los cacharritos de Becerra. Esa Rosaleda donde tantos jóvenes dibujaron sueños, donde se entrelazaron lazos que ya se fortificaron para siempre. Esa Rosaleda, con otro nombre, porque el de siempre, con muy buen criterio, lo ha acuñado el patriarca del Mesón La Cueva, va a volver a tener vida, ese pedazo del Parque va a vibrar como en los viejos tiempos. Serán momentos de nostalgias, de muchos recuerdos, pero también momentos para darle vida a un Parque que solo la tiene cuando las luces de la mejor feria del mundo se encienden. Cuando se apagan llega la soledad, solo rota por aquellos que se atreven a quemar grasas en sus carreras de cada día. Bienvenido sea un nuevo establecimiento de restauración para Jerez, pero sobre todo bienvenido sea que el Parque González Hontoria se pueda aprovechar de una nueva infraestructura para que pueda ir cogiendo el protagonismo que tuvo antaño y que jamás debió perder. El Parque va a resucitar para el bien de Jerez y los jerezanos. 

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