El equipo de Gobierno popular no renuncia a su proyecto de torres de viviendas en los antiguos terrenos de Repsol, pero da su brazo a torcer para estudiar “la viabilidad jurídica y económica” de ampliar la zona verde más allá de los 70.000 metros cuadrados de parque previstos a iniciar este mismo año. La Comisión de Urbanismo celebrada ayer logró, a propuesta de la moción de Málaga para la Gente, sacar adelante el compromiso de que “el verde” domine más la iniciativa prevista en este gran solar que lleva años baldío.
Para la oposición es una oportunidad “única” para hacer realidad una demanda histórica de los vecinos de Carretera de Cádiz y Cruz de Humilladero. Un sentir que en apenas dos semanas ha recabado más de 16.000 firmas, a través de la iniciativa de Francisco Javier López, para que Málaga cuente con su particular ‘Central Park’.
Peor suerte corrió el punto destinado a exigir al equipo de Gobierno que estudie la viabilidad para obtener los terrenos, en manos de Ayuntamiento y la Sareb o banco malo. Y es que el edil de Urbanismo, Francisco Pomares, insistió en defender que el proyecto está “muy estudiado”, contempla las demandas de “zona verde, vivienda y equipamientos”, recalcando que otra opción es “inviable económicamente”.
“Ustedes no desean que ese parque se haga, es un proyecto de ciudad y será el parque más grande, completando con el Benítez y Arraijanal la red verde de la ciudad”, indicó. Desde el grupo Ciudadanos, “llave” en la votación, el viceportavoz Alejandro Carballo expuso la voluntad de la formación por lograr ese pulmón pero precisó que “debemos sentarnos a ver hasta donde podemos llegar”. De momento, la reunión del sábado por un Bosque Urbano sigue adelante.