El Juzgado de lo Penal 2 de Almería ha condenado a un año de prisión a un vecino de El Ejido que prendió fuego a 270 metros cuadrados de invernadero después de llamar a uno de los socios propietarios de la explotación para decirle lo que iba a hacer.
Tras causar los dos incendios, volvió a contactar por teléfono con el perjudicado, le espetó "¿has visto lo que soy capaz de hacer?" y, a continuación, colgó.
C.G.G., de 44 años, mostró conformidad en el acto de juicio con la pena interesada por el fiscal, quien modificó su escrito de calificación provisional por el que interesaba hasta dos años de prisión por un delito de daños mediante incendio.
La sentencia, consultada por Europa Press, condena al acusado, al margen de la pena privativa de libertad, al pago de multas de 60 y 45 euros por sendas faltas de amenazas y de daños.
Además, le prohíbe acercarse a menos de 100 metros a las fincas propiedad de la empresa de los socios perjudicados, así como a ellos mismos por un periodo de dos años y seis meses durante el que tampoco podrá comunicarse con ellos.
Según recoge como probado el fallo, C.G.G. llamó el 16 de noviembre de 2013 desde un locutorio del centro del municipio de El Ejido al perjudicado y, con ánimo de amedrentarlo, le dijo: "te voy a quemar todos los invernaderos", lo que le causó un "lógico temor y desasosiego".
Poco después, y "mediante la aproximación de una llama directa y con ánimo de causar detrimento", originó la combustión de 60 metros cuadrados de plástico de invernadero propiedad de la empresa del denunciante en el paraje Tarambana, causando daños por valor de 360 euros.
Cinco días después, y con "idéntico ánimo perturbador", originó la combustión de otros 210 metros cuadrado de plástico de la banda norte de otro invernadero propiedad de la misma mercantil, causando daños tasados en 1.260 euros.
A continuación, desde el mismo locutorio y al mismo número de teléfono, llamó al perjudicado para decirle "¿Has visto lo que soy capaz de hacer?", y colgó. En ninguno de los casos existió riesgo para la vida o integridad de las personas.
La sentencia, que impone al acusado el pago de una indemnización de 1.620 euros fraccionada en cuotas de 200 euros, acuerda la suspensión de la pena de prisión por periodo de dos años a condición de que no vuelva a delinquir en ese tiempo.