Carlos Serra Uribe nació en Mallorca en 1969 y actualmente es el segundo comisario jefe de la Policía Nacional más joven del país. Siempre tuvo clara su vocación, aunque ello no le ha impedido probar otros campos como la propia banca, donde trabajó en Barcelona mientras opositaba. Es doctor en Derecho Constitucional, (su tesis fue sobre el equilibrio entre la libertad y la seguridad nacional e internacional) y tras ejercer como inspector jefe del Servicio de Atención a la Familia (SAF) en Córdoba seis años, Jerez es su primer destino como comisario. Especialista en la lucha contra la violencia de género, su labor contra esta lacra social le ha valido distintos reconocimientos y acaba de reforzar esta unidad en la Comisaría de Jerez con la incorporación de más funcionarios y dándoles su total apoyo “como jefe”.
Han pasado más de dos meses de su toma de posesión como comisario jefe de la Policía Nacional en Jerez. ¿Qué balance hace?
—Pues el balance es muy positivo, tanto de la plantilla, la forma de trabajo, como lo que es la acogida de la ciudad, y las reuniones que he mantenido con los distintos colectivos. Jerez es una gran ciudad a nivel personal y a nivel profesional.
¿Le ha dado tiempo ya a llevarse alguna sorpresa?
—La verdad es que sorpresa no, más bien sentimiento muy positivo de que se está funcionando muy bien en todos los niveles de coordinación con todas las instituciones, con otras fuerzas y cuerpos de seguridad, y también con la plantilla porque hay mucha motivación y gente muy preparada y con ganas. Sorpresa en sentido positivo.
La extensión de la ciudad y su número de habitantes no lo ponen nada fácil...
—Jerez es la quinta ciudad en Andalucía pero su forma urbanística es compleja para trabajarla desde el punto de vista policial. Requiere redoblar muchos esfuerzos en determinadas zonas y estar muy pendiente de aquellos focos que pueden ser más complicados desde el punto de vista delincuencial. Sin embargo, a día de hoy la tendencia es descendente en el ámbito de la delincuencia. Ahora mismo la labor preventiva es muy positiva. Es una ciudad muy importante con mucho peso, y de ahí que esta plantilla sea también bastante potente en número de efectivos a nivel de Andalucía.
Aún así, la plantilla está al 90% de lo que dice el Catálogo de Puestos de Trabajo del 091
—Estamos en torno al 92%, evidentemente mi reivindicación como es lógico es completar el catálogo, pedir más medios humanos y medios materiales para prestar mejor servicio, pero sí que es cierto que es bastante óptimo el nivel de ocupación si tenemos en cuenta el resto de ocupación en Andalucía u otros sitios de España. Yo creo que es positivo el catálogo real que hay actualmente.
2015 se cerró con una bajada del 1,6% en la comisión de delitos y faltas. Los robos con fuerza descendieron casi un 31%. Desde su llegada ha dicho que en Jerez los más habituales son los delitos tradicionales
—Los resultados del año pasado fueron positivos, y la tónica de este año, aunque al Ministerio del Interior le corresponderá en su momento dar la estadística, sigue siendo positiva. En cuanto al tipo de delincuencia, hay una delincuencia muy clásica, tradicional, que es la que muchas veces preocupa más al ciudadano medio, y en ello estamos, combatiéndolo. Se está trabajando bastante bien contra los robos con violencia, vehículo, etcétera.
Estos últimos, los de vehículos, son los que más se incrementaron el pasado año en la ciudad.
—Son tónicas, pero no son exclusivos a Jerez, no es un tema de Jerez. Sí que es verdad que se hacen planes específicos sobre los hechos delictivos que se pueden producir más y la verdad es que hasta ahora los resultados son muy buenos, tanto de prevención como con distintas detenciones que hemos realizado en estos ámbitos desde que estamos aquí.
A tenor de estos datos, ¿sigue considerando a Jerez una ciudad segura?
—Sí, es una ciudad bastante segura, los datos así lo indican. Seguridad absoluta al 100% no existe en ningún sitio, pero sí es una ciudad segura. Influye mucho el hecho de que la plantilla policial de Jerez trabaje muy implicada, que haya dotación suficiente y que haya esa coordinación también con otras policías; eso siempre facilita. Uno de los puntos claves es potenciar mucho la colaboración y participación ciudadana. Estamos en ello y de hecho se está potenciando en todos los niveles, porque es esencial hoy en día porque facilita mucho el trabajo. Eso me lo he encontrado aquí en Jerez y de hecho incluso se está reforzando y potenciando, aunque en Jerez en este sentido funciona muy bien. He tenido distintas reuniones con los distintos colectivos y aún tengo algunas pendientes y vamos trabajando en ello. Está siendo muy positivo. La Policía está en la casa de todos los ciudadanos de Jerez y aquí estamos para ayudar.
Acaba de terminar la Semana Santa. Ha sido un poco su primer contacto con gran evento en un mes en el que el Gran Premio de España y la Feria vienen casi seguidos. ¿Ha sido una Semana Santa tranquila en lo que a seguridad se refiere?
—Ha sido una Semana Santa tranquila, muy tranquila y muy positiva, con una convivencia muy buena en la ciudadanía y desde el punto de vista delictivo la verdad es que apenas ha habido incidentes. Ha sido un dispositivo de seguridad entre Policía Local y Policía Nacional muy coordinado y muy positivo, por lo que ha sido una Semana Santa extraordinaria desde el punto de vista de la seguridad.
Ahora viene otra prueba de fuego, como es la celebración del Gran Premio de España. ¿Ha tenido oportunidad de conocer in situ todo lo que mueve esta cita tan multitudinaria tanto en afluencia de personas como en efectivos de seguridad?
—Nunca he estado como visitante ni profesionalmente, pero bueno sí he participado en dispositivos de grandes eventos que se han producido en Córdoba. El conocimiento que tengo es que hasta ahora ha funcionado extraordinariamente la coordinación Policía Nacional, Local y Guardia Civil. Es una prueba internacional muy importante desde el punto de vista deportivo y turístico para Jerez y España que concentra a miles de personas y en eso estamos trabajando, en garantizar la seguridad
Hablaba antes del tejido social y vecinal. Estos últimos, con el apoyo de los sindicatos policiales, llevan años reivindicando la falta de medios y el mal estado de la actual comisaría. Ahora parece que por fin esto último está en el camino tras haberse licitado las obras
—Ya se anunció por el secretario de Estado de Seguridad hace unos meses y todo parece indicar que se irán cumpliendo los plazos previstos. Yo lo considero esencial porque cuando llego aquí, sí que es verdad que veo un palacio con un sentido y un sabor histórico importante y una zona muy bonita, pero con una serie de carencias, tanto para el trabajo interno del funcionario como de cara al ciudadano. Creo que esa reivindicación ha sido muy importante y va a ser muy bueno para Jerez que en un tiempo prudencial tenga una nueva comisaría. A partir de ahí, en cuanto a los medios, ahí seguimos tratando de pedir cada vez más y, bueno, creo que vamos en buena dinámica en ese sentido.
Por su gravedad, por su repercusión mediática, es complicado no conocer el ‘caso Holgado’, ¿Ha cambiado su percepción de este crimen una vez que ha llegado aquí a Jerez, y ha conocido a la familia, coincidiendo además con unos meses bastante agitados por la reactivación del caso y su posterior archivo?
—Cuando uno está fuera es cierto que las informaciones que tiene son sobre todo vía medios de comunicación. Al llegar aquí, dado que estaba el proceso judicial abierto, he tenido que conocerlo más a fondo y atender sobre todo y especialmente a la familia. Para mí una de las prioridades es siempre la atención a la víctima y, como responsable policial, era esencial darle todo mi apoyo a la familia de una víctima de un hecho tan horrible y, desde el punto de vista policial, actuar conforme determine también la autoridad judicial.
Lo del archivo ahora tampoco está tan claro por un recurso de la Fiscalía. ¿Ha tirado ya la Policía Nacional la toalla con este caso?Cada vez que hay novedades, es recurrente criticar a la investigación que hizo el 091 hace 20 años
—No puedo a entrar a valorar lo que se hizo en el pasado, lo único a lo que sí me atengo es a lo que es la actualidad y estamos ahí abiertos a lo que al final la autoridad judicial determine; porque estamos obligados por ley a ello; conforme se vayan sucediendo acontecimientos, se determine qué sucede con ese recurso desde la Fiscalía, ya veríamos qué ocurriría. Pero la Policía siempre es sensible y a día de hoy no ha olvidado ningún tema.
Hablaba antes de la atención a las víctimas. En Córdoba ha sido inspector jefe del SAF (Servicio de Atención a la Familia). ¿Cómo se ha encontrado esa unidad aquí en la Comisaría de Jerez?
—Por mi conocimiento, experiencia y por llevar muchos años dedicado a ello, sé que el conocimiento del SAF, ahora llamado a nivel nacional UFAM (Unidad de Familia y Mujer), es muy optimo. Somos referentes a nivel internacional en el tratamiento a la víctima de violencia de género, violencia doméstica y sexual. Aquí (por Jerez) me he encontrado con una unidad que está funcionando extraordinariamente y que, aún así, he potenciado desde que he llegado, porque para mí la gestión y la lucha contra la violencia de género es uno de los puntos claves. Estamos hablando de la dignidad de la mujer y de los seres humanos y de hechos gravísimos que no se pueden permitir. Entonces, aún cuando estaba bien dotada y estaba funcionando muy bien, ha sido reforzada desde mi llegada con más funcionarios y mostrando todo el apoyo que un jefe puede dar como a cualquier otro servicio policial a sus funcionarios.
En julio se juzgará el último caso mortal de violencia machista que acabó con la vida de Raquel Barrera en 2014. ¿Le preocupa el nivel de denuncias de violencia de género con los que trabaja esta unidad en Jerez?
El nivel de denuncias es un problema que no es ni de Jerez, ni España, es internacional, y sí es verdad que el volumen de trabajo desgraciadamente es importante y es un volumen alto. Ojalá no tuvieran que existir estas unidades y pudiéramos convivir en igualdad absoluta. En el tema de la violencia de género yo siempre digo cada vez que tengo ocasión que lo importante es denunciar y esto es un verdadero acto de valentía porque es muy complicado muchas veces para muchas mujeres dar ese paso de la denuncia. Pero sí que es cierto que una vez que denuncian y entran dentro del sistema de protección institucional policial y judicial, la posibilidad de un ataque contra esa mujer en cualquier ámbito físico y psíquico se ve bastante reducida por los niveles de riesgo se analizan en esa comisaria y los niveles de protección que se le da a esa mujer. De ahí la importancia de denunciar. Desgraciadamente, en la mayoría de muchos de los casos más graves que dan lugar a asesinatos no ha habido denuncia previa, de ahí ese mensaje. Es importante denunciar porque se garantiza por lo menos un sistema importante de protección a la mujer y una atención integral respeto a su integridad. En estas denuncias siempre hay una cifra real, la que conocemos por los datos, que es más controlable y se trabaja en todos los niveles, y luego siempre hay una cifra oculta porque sigue habiendo muchas mujeres con muchísimas dificultades, ya sea por su posible miedo, por cuestiones familiares, para dar ese paso de la denuncia. Esa cifra pues, no es cuestión ya ni de Jerez, ni de España. Aunque es verdad que cada vez más somos vanguardia a nivel europeo en esta materia, y cada vez más se denuncia más y vamos conteniendo en la medida de lo posible, esto no es una lucha solo de la Policía sino también de la sociedad. Lo más preocupante son las denuncias de genero que se está dando en gente joven y adolescentes a través de redes sociales. Por eso, la Policía está trabajando mucho también con charlas en todos los institutos, con alumnos, asociaciones padres... para aportar todo lo posible para garantizar la igualdad y si detectamos casos animar a las chicas jóvenes para que no solo no permitan ese tipo de actos, sino que denuncien.
¿Cómo se lleva ser el segundo comisario más joven de España?
—Pues muy contento en el sentido de que soy policía por vocación. Desde niño siempre quise serlo y cuando uno hace ya como inspector sus estudios de Derecho, consigue el doctorado, a partir de ahí el tener la posibilidad de ir ascendiendo y llegar al escalón superior de ser comisario joven personalmente es gratificante porque aquello en lo que creo, como es la lucha por la seguridad pública, la defensa al ciudadano y la justicia, puedo ejercerlo desde estas responsabilidades. Y a la vez, agradeciendo a la Dirección General de la Policía por confiar también en que gente joven formada estemos llegando a estos escalones superiores.
¿Se ve aquí en Jerez a largo plazo?
—Yo he venido en principio como primer destino y estoy muy a gusto y muy contento con Jerez, con la plantilla y con la ciudad, luego ya lo que depare el futuro pues, bueno, son puestos también de libre designación, pero en principio sí vengo para quedarme.
Ya que viene para quedarse, ¿cuáles son los objetivos a largo plazo que se ha marcado?
—Por un lado seguir reduciendo las tasas de la delincuencia común habitual, que pueden preocupar al ciudadano: delitos contra el patrimonio, contra las personas, aumentar la prevención, y de hecho se están reforzando las patrullas de atención ciudadana; aumentar la participación ciudadana y seguir cada vez más dentro del tejido social para conseguir esa colaboración; la lucha contra la violencia de género. La formación es otro de los puntos que considero esenciales que quiero desarrollar en mi estancia: tratar de ir generando cada vez más cursos formativos a los funcionarios policiales sobre todo en las materias más de actualidad, ciberdelincuencia, policía científica, seguridad ciudadana, violencia sexual y violencia de género y, a partir de ahí, tratar de que en medios humanos y materiales Jerez siga creciendo y tenga el sitio que le corresponde.