El Gran Premio de Jerez del pasado fin de semana fue un éxito de recaudación y de afluencia de aficionados, y sin embargo el balance oficial de asistencia al Circuito fue apenas la mitad de ediciones anteriores. La alcaldesa, la socialista Mamen Sánchez, aportó ayer en Ondaluz TV la explicación a ese desfase: el anterior equipo de gobierno, del PP, “infló” las cifras “de forma intencionada”, algo que a su juicio “no tiene sentido porque el Gran Premio tiene tanto éxito que se vende solo y es algo innecesario”.
Durante la entrevista concedida al programa Acento Andaluz la primera edil insistió también en que los populares extendieron como costumbre el reparto de miles de entradas para esa cita deportiva entre colectivos ciudadanos, pero cargando posteriormente la abultada factura al Consistorio. En total, más de 5.000 pases para los tres días de pruebas que suponían “un coste de 270.000 euros que el  Ayuntamiento no puede pagar”. “Ha habido entidades oficiales que nos han pedido hasta 1.600 entradas porque antes se las daban…”, desveló Sánchez.
Además de ensalzar el gran resultado de esa cita del motor, la alcaldesa está convencida de que la ciudad “tiene futuro” porque será capaz de “potenciar los recursos que la hacen única”. El gran reto, aseguró, pasa, por ejemplo, por afianzar la reconversión del sector industrial, por “vender paquetes turísticos que aúnen turismo, motor, flamenco, vino o gastronomía de forma común” o por asentar a las empresas, en especial las de base tecnológica, que han elegido la ciudad como base de su actividad.
Y todo ello, asumió, con la losa aún de una deuda municipal que escala por encima de los 1.000 millones de euros porque, entre otras cosas, “el Ayuntamiento, cuando lo gobernaba el PP, no le contaba la verdad al Ministerio de Economía y Hacienda, que era de su mismo partido. Les engañaban”, enfatizó Sánchez. Frente a eso, la regidora apuesta por “un plan de ajuste creíble, claro, con la verdad por delante”, pese a ser consciente de que los recursos “están intervenidos” por el abultado déficit.
Para aliviar esa carga financiera Sánchez considera vital, por ejemplo, lograr alargar las jornadas laborales del personal dependiente del Ayuntamiento hasta las 37,5 horas semanales, algo “que en Jerez no se aprobó en su día”. De hacerse, el Consistorio lograría acabar con el lastre de las 185.000 horas menos de trabajo anuales de su personal y, sobre todo, le permitiría restar casi un millón y medio de euros al capítulo 1 del presupuesto, el de las nóminas. “No elevar esa jornadas laboral semanal a 37,5 horas nos obliga además, con una deuda de mil millones, a pagar 65.000 horas extraordinarias cada año”, lamentó.
En el capítulo de problemas figura también, a su juicio, la “singularidad de los servicios que presta el Ayuntamiento”. En ese capítulo incluyó que el organigrama municipal debe proveer también “a 18 barriadas periféricas y siete pedanías, y cada una quiere su verbena, su Feria y su cabalgata, porque es lógico, pero eso cuesta dinero”.
En el día a día de su gestión intuye “un diálogo permanente” con el resto de fuerzas que facilitaron su investidura, en especial con Ganemos, con IU y con Ciudadanos. Eso sí, les gustaría “que estuvieran más implicados” en la gestión, de ahí que asegurara que les tiende “la mano, como siempre” para que entren en el equipo de gobierno ya que comparten un objetivo común que no es otro que “trabajar por los grandes temas que afectan a la ciudad”.