En el Betis tienen marcada la hora de ruta y en ellos se está trabajando cada día que pasa, buscando los jugadores más óptimos que puedan solventar la mediocridad mostrada por el plantel bético en las últimas campañas, incluida la inmediatamente anterior.
Durmisi, el primero en llegar, aunque desconocido entre el aficionado verdiblanco, parece que trae un buen cartel desde Dinamarca. Pero el primer fichaje heliopolitano, no hace más que representar la punta de un iceberg que ha de mostrar su inmensidad en futuros refuerzos.
Es por ello, que la dirección deportiva del Betis comandada por Miguel Torrecilla, tiene claro que los retoques han de realizarse en todas y cada una de las líneas del campo, a excepción de la portería, a no ser que lo medie una venta no contemplada a día de hoy por la secretaría técnica.
Pues Antonio Adán, pese a tener ofertas encima de la mesa, ya ha manifestado su intención de quedarse; eso sí, con un proyecto deportivo a corto plazo apetecible.
En cuanto a las prioridades en el Betis, la parcela central y la línea de ataque son ahora mismo los principales objetivos a cubrir. Hasta dos centrales titulares y un ariete contrastado que haga desaparecer la ‘Rubendependencia’ en la plantilla bética, están marcados en rojo por parte de Torrecilla y Gustavo Poyet como técnico verdiblanco.
Un lateral derecho, dos extremos y un par de mediocentros, copan la lista de necesidades que ha de adquirir este verano el Betis.
Marcos Álvarez pone la directa
“Aquí no se trata de castigarlos ni exigirles más de lo que ellos no van a dar. Se hará una preparación acorde a la plantilla, pero ambiciosos siempre. Máquinas no son, intentaremos que se puedan asemejarse lo máximo, pero no se asustarán porque es fútbol. No permito que nadie se relaje, soy muy competitivo. A Gustavo la gusta el balón y la máxima intensidad”, aseveró en la radio oficial del club.
