La casa-museo pintor Amalio quiere restaurar el cuadro Espejo de mí mismo, autorretrato del pintor, obra perteneciente a la colección los 365 gestos la Giralda y ha comenzado una campaña de crowdfunding para poder hacer frente al coste de estos trabajos.
"Solo con vuestra colaboración podremos conseguir rescatar esta obra y que, de nuevo luzca en todo su esplendor", aseguran desde la casa-museo, que ha presupuestado la campaña en 3.800 euros y que ofrece, como recompensa, vincular "para siempre el nombre del donante y podrán beneficiarse de ventajas fiscales".
"Con vuestro granito de arena, conseguiremos nuestro objetivo y que una obra de esta envergadura perdure en el tiempo", aseguran desde la entidad.
La casa-museo invita, además, a los amantes del arte a participar en la campaña #unselfieporamalio que consiste en hacerte una fotografía apoyándoles, bien en casa o en la casa-museo para, después subirla a redes sociales (Facebook o Twitter) o enviándola a su correo (fundacionamalio@fundacionamalio)
"Gracias a ti, el avance hacia una cultura colaborativa, plural, sostenible y más participativa con una mayor implicación de la sociedad civil y empresarial en las actividades vinculadas a la cultura, reza el agradecimiento de la entidad.
Amalio García del Moral, (Granada 1922-Sevilla 1995), fue dibujante, grabador, poeta y, sobre todo, pintor. De su extenso currículum, la casa-museo destaca, además de su labor docente e investigadora como catedrático de las Universidades de Sevilla y Madrid, la publicación de cinco poemarios, leyendas y artículos. Su figura ha sido estudiada en tesis doctorales, trabajos de Máster, libros y artículos varios.
Entre los muchos cuadros existentes en colecciones públicas y privadas cabe destacar “El pan encadenado”, propiedad del Museo Reina Sofía de Madrid, “Desde el Guadalquivir” de la Casa de Alba o “Mis hijas” premiado en Bruselas en 1964 y que forma parte de la colección familiar.
La Fundación Juan March le becó en 1970 para el estudio del paisaje andaluz, siendo los cuadros de esta exposición parte del fruto de esa investigación, donde el pintor "no sólo refleja lo que ve, sino lo que siente. Y es que, Amalio, no fue un pintor de estrictos paisajes en los que la naturaleza aparece vacía de presencia, pues en ellos, se insinúan vestigios humanos".
Amalio es un artista inclasificable ya que con múltiples técnicas y estilos, podemos hablar del pintor de retratos, del pintor vanguardista, del paisajista o del pintor de la torre sevillana, la Giralda a la que dedicó 365 gestos y que pueden contemplarse en la sede de su fundación, gestionada con tesón por su patronato encabezado por Doña María José García del Moral, también artista e hija del pintor.