El Hospital Puerta del Mar de Cádiz es el centro en España, junto al Ramón y Cajal de Madrid, que más pacientes acoge con disfonía espasmódica, un desorden de la voz que origina movimientos involuntarios de la musculatura laríngea durante la fonación.
Según ha explicado en una nota el Colegio Oficial de Logopedas de Andalucía, estos movimientos involuntarios pueden dar lugar a un excesivo cierre glótico o a un cierre incompleto y/o aproximación irregular de los repliegues vocales.
Asimismo, ha señalado que aunque considerada como una afección rara, en los últimos años se ha registrado un incremento de los casos, que tiende a afectar a más mujeres que hombres --por cada ocho mujeres que la padecen hay un solo hombre diagnosticado--.
El perfil tipo del paciente que sufre disfonía espasmódica es mujer de 50 años y con una profesión que le requiere responsabilidad, mientras que en los hombres suele aparecer más tarde, una vez cumplidos los 60.
Además, según ha indicado, varios estudios apuntan a que los pacientes son personas que en su vida diaria ocupan puestos de responsabilidad, especialmente, mujeres. En la mayoría de los casos llama la atención su carácter voluntarioso y el rechazo al fracaso, lo que impulsa al paciente a desarrollar una considerable energía para afrontar los problemas que surgen en su vida.
Por su parte, la logopeda del Hospital Universitario Puerta del Mar, María Ángeles Dorantes Bellido, ha explicado que el tratamiento logopédico de la disfonía espasmódica combina la toxina butolítica (bótox) con la terapia vocal ya que, "la reeducación vocal aislada aislada es ineficaz y está contraindicada".
Asimismo, ha añadido que la intervención logopédica se recomienda en casos donde se retrasen los efectos secundarios tras la inyección de toxina botulínica y en casos donde una vez recuperada la voz, el paciente mantiene hábitos de esfuerzos laríngeos durante la fonación y una incoordinación de la función respiratoria y fonatoria.