Vecinos sin voz y con mucho que decir ante un pleno, el que se celebra hoy en el Ayuntamiento de Jaén, que abordará el estado de la ciudad como un punto más del orden del día, el “triste estado de la ciudad”, según los jienenses.
Después de cuatro días repasando las cuestiones que más preocupan a los ciudadanos, ahora son los presidentes de las tres federaciones de asociaciones vecinales los que analizan el estado de la ciudad, como conocedores de las realidades de sus barrios, señalando que éstas son “ignoradas” por quienes gobiernan.
Estas circunstancias les provocan “desencanto, desánimo y hartazgo” porque como ciudadanos implicados, presentan propuestas de mejora que no se ejecutan en la ciudad y duermen el sueño de los justos.
La presidenta de la Federación de Asociaciones Vecinales Objetivos Comunes ‘OCO’, María Cantos, define el estado de la ciudad como “penoso”, con una “losa cifrada en 700 millones de euros que hipoteca de por vida el futuro” de Jaén por la situación del Ayuntamiento.
“Invitan al desánimo las infraestructuras sin terminar, la falta de mantenimiento y limpieza, un transporte público deficiente o una iluminación muy mejorable...” tal y como vienen denunciando con la campaña ‘No puedo verlo. No quiero verlo’, con la que señalan infraestructuras de la capital construidas y abandonadas, o proyectadas y sin ejecutar. “La desidia se ha instalado en la ciudadanía. Nos hemos acostumbrados a ser los últimos en todos los rankings nacionales, excepto en el de endeudamiento y en la tasa de desempleo, y lo asumimos con normalidad”, lamenta.
Cantos plantea una ciudad “unida” en la voluntad de “dar esperanza a Jaén” para que el próximo estado de la ciudad sea “mejor”.
Las voces consultadas coinciden en que viven en una capital que no soluciona sus problemas, sino que los “parchea”, en la que la falta de servicios que revierten en los vecinos y en la habitabilidad de la ciudad son la nota detonante de la realidad de una capital “abandonada por unas administraciones que no trabajan al unísono, sino destruyendo unas lo que hacen otras o poniéndose trabas que bloquean el futuro de la ciudad”. Así lo reconoce el presidente de la Asociación de Vecinos PASSO del Polígono del Valle, Mario Liébanas, en representación de un colectivo independiente a las tres federaciones y que trabaja por más de 14.000 residentes en un barrio que ha sido el reflejo del abandono político (70% de paro). “No podemos tener un Ayuntamiento que no es capaz de gestionar para revertir en mejoras para la ciudad”, reconoce. Liébanas asegura que “los vecinos deberían participar en la elaboración de los presupuestos de la ciudad porque son los conocedores de los problemas de cada barrio”. Se muestra “decepcionado” con un Ayuntamiento que “sólo paga nóminas”, cuando debería preocuparse por “asegurar inversiones en los barrios y en su gente, exentos de presupuestos”.
El presidente de la Federación ‘Más Voluntades por Jaén’, Antonio Lozano, reconoce que hoy se celebra un pleno “descafeinado” porque “sólo se ve la visión del político”.
Denuncia la pérdida de la ‘comisión informativa de planificación urbanística y medioambiente’ y la ‘comisión especial de cuentas con las asociaciones de vecinos’, que “servían para que el movimiento vecinal aportara su visión de los problemas de la ciudad y sus soluciones”. Lozano reconoce que se les hace “caso omiso” mientras que la ciudad sigue en un estado de “semiabandono por la falta de mantenimiento y las diferencias políticas entre administraciones”.
El presidente de la Federación ‘Ciudadanos por Jaén’, Antonio Guerrero, confirma que la ciudad está en “coma vegetativo”, tanto institucionalmente como desde el punto de vista vecinal, que padece el “síndrome mesiánico”, que “lo entorpece todo”. Guerrero lamenta que Jaén es una ciudad “con los brazos caídos, en la que nunca pasa nada”, señalando que la actitud de Junta y Ayuntamiento ante el desbloqueo del Museo Ibero, el instituto de San Andrés y el Conservatorio Superior es la que debe primar.