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San Fernando

Cuesta menos poner un candado que contratar a un vigilante... o dos

Los ayuntamientos intentan desviar las culpas de los robos de materiales en el Real Carenero cuando la única política que hacen es abandonar lo que construyen.

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Cuesta menos cambiar un candado que poner un vigilante. Y cuesta menos cambiar una puerta rota que poner un vigilante. Incluso cuesta menos reponer losas de Tarifa en una de las baterías del Sitio Histórico del Puente Zuazo, en el Real Carenero, en el término municipal de Puerto Real en este caso, que poner un vigilante, pagar un sueldo y seguros sociales. O sea, lo que se dice crear un puesto de trabajo, que con vigilancia las veinticuatro horas, serían tres puestos de trabajo.

Le cuesta menos al Ayuntamiento de Puerto Real y le cuesta menos al Ayuntamiento de San Fernando, los dos que ahora se rasgan las vestiduras porque en una de las baterías, las más lejana y cercana a la variante, han quitado el enlosado y estaba todo preparado y empaquetado para llevárselo. Gracias a que dieron la voz de alarma se ha podido evitar la pérdida, que no el gasto de las obras de reposición.

Ahora hacen manifestaciones cada uno por la parte que les corresponde sobre los incumplimientos del Ministerio de Fomento –que es verdad- y la imposibilidad de ofrecer una oferta turística completa de la zona porque el proyecto no está completo.

Pero la verdad es que pocos municipales de Puerto Real se ven por el polígono Tres Caminos y si se habla de La Isla, los destrozos en parques y jardines, en monumentos, en equipamientos de todo tipo en los que el Ayuntamiento se gasta miles de euros al año en repararlos -¿o no se los gasta porque no los repara?- podrían evitarse en parte contratando seguridad. Pero es más barato reponer un banco, una papeleta, un árbol…

En el caso del Real Carenero, llueve sobre mojado. El Ministerio de Fomento lo entregó al Ayuntamiento de Puerto Real en 2013, bien es cierto que con reparos por parte de municipio vecino, pero lo recibió y es de su propiedad, luego está obligado a mantenerlo y vigilarlo o a reparar los desperfectos que cause el incumplimiento de las obligaciones adquiridas. Porque aunque con reparos, lo recibió. O lo recepcionó, que el palabro es más claro.

¿Qué ha hecho el Ayuntamiento de Puerto Real en cuanto al cumplimiento de sus obligaciones básicas de velar por la integridad del conjunto? Por que hasta 2013 hubo un guarda de seguridad en el recinto, mientras fue del Ministerio de Fomento.

A mediados de octubre de 2014, agentes de la Policía Local de San Fernando detuvieron a dos individuos por presunto robo de cables. Los propios policías pudieron observar a dos individuos sacando en ese momento los cables de las cajas de registro. Había sacado del sistema de alumbrado cerca de 50 kilos de cable. No se lo llevaron, pero había que colocarlo de nuevo. ¿Lo hicieron?

En el mes de febrero de este mismo año denunciamos en este medio cómo los ocupas habían tomado posesión del Real Carenero por dentro, convirtiéndolo en todo lo que no iba a ser según se ha venido diciendo que será algún día por parte de los dos ayuntamientos implicados en el proyecto general, que constaba de tres partes y sólo se ha terminado una. Y mal.

La falta de uso se suma al mal uso hace el resto y los tres millones de euros que se gastaron en esa primera fase se van perdiendo poco a poco mientras se espera a que se vislumbre el comienzo de la segunda, que era la restauración del Puente Zuazo y la tercera que era la recuperación del entorno envidiable de los Sitios Históricos del Puente Zuazo, los dos ayuntamientos convencidos de que es un proyecto común. Y no sólo porque la Policía Local de San Fernando está más cerca.

Tras conocerse el intento de robo de las losetas de la batería, todos han hablado y cada uno con la suya (su razón). Los ayuntamientos culpando a Fomento de que no termina el proyecto y Cultura de la Junta diciendo que en esos casos es el propietario el que tiene que proteger los bienes y restaurarlos si resultan dañados. O sea, lo normal y sobre todo, lo lógico.

Todo el que quiera pasar por el Real Carenero, las baterías y el entorno, puede hacerlo. No hay seguridad ninguna porque cuesta menos reponer una puerta, un candado o unas losetas que poner vigilancia y pagarla. Pero para más inri, ni comen ni dejan comer,

La Fundación Legado de las Cortes les ha ofrecido hacerse cargo de las instalaciones a través de un convenio para convertirlo en un lugar de recreaciones y divulgación. A cambio se encargan de mantenerlo y protegerlo todo.

El Ayuntamiento de Puerto Real les dio permiso para realizar diversas actividades, pero nada e convenio. Y en cuanto al Ayuntamiento de San Fernando –que allí no puede hacer nada porque en un cartel pone Término de Puerto Real- poco le daría. ¿Qué se puede esperar de un Ayuntamiento que dedicó un equipamiento de tres millones de euros a oficina de seguros? Exactamente. El llamado Centro de Interpretación del Parlamentarismo.

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