Se lidiarán reses de la ganadería de Buenavista, estando previsto que hagan el paseíllo tres figuras indiscutible del escalafón de matadores de toros: Julián López El Juli, David Fandila El Fandi y José María Manzanares. De estos tres toreros se espera que demuestren sin duda sus muchas cualidades en las diferentes fases de la lidia.
Para mañana viernes, está anunciada la corrida de toros de Luis Algarra para los toreros Enrique Ponce, Sebastián Castella y Miguel Ángel Perera.
Mientras, ya para el sábado, está prevista la corrida de toros de Alcurrucén para los toreros José Antonio Morante de la Puebla, Manuel Jesús El Cid y el diestro francés Sebastián Castella.
Y para el domingo la corrida de rejones con toros de la Viuda de Flores Tassara para Joao Maura padre e hijo, Antonio Domecq, Curro Bedoya, Álvaro Montes y Ribeiro Telles.
Desde que se iniciara la renovación de socios desde el 1 de junio al domingo 7 inclusive, así como los nuevos abonados desde el lunes 8 hasta el viernes 12, se ha levantado una gran expectación entre los aficionados.
También la venta de entradas sueltas en las taquillas, tanto de la plaza de toros como en el despacho instalado en la calle Convento, se ha convertido en un hervidero de aficionados para sacar las correspondientes localidades.
En concreto, existe un gran movimiento en el horario de ventas de 10.00 a 14.00 horas y por la tarde de 17.00 a 20.00 horas.
Reventas
En todas las corridas y ferias que despiertan bastante interés para los aficionados es frecuente ver por las inmediaciones de las taquillas los clásicos reventas. Estos ya han hecho acto de presencia por las inmediaciones del coso algecireño, así como por las inmediaciones del despacho oficial de la calle Convento.
Hay que recordar que esta práctica en el mundo taurino está totalmente prohibida (como en el resto de eventos), siendo perseguida por la autoridad correspondiente en todo momento.
Precisamente ayer tuvo lugar un incidente en la calle Radio Algeciras, donde dos hombres de mediana edad protagonizaron un enfrentamiento verbal que motivó la presencia de hasta ocho agentes de la Policía Local porque, según testigos, uno de ellos reclamó al otro el pago de 3.000 euros procedentes, precisamente, de la reventa de entradas.
