La Marina de Corea del Sur realizó hoy un ejercicio naval frente a las costas de la península coreana para reforzar su capacidad de respuesta ante Corea del Norte, que comenzó el año subrayando su apuesta por su programa nuclear y de misiles.
Unos 20 buques de guerra y aviones participaron en las maniobras en respuesta a las palabras del líder norcoreano, Kim Jong-un, quien en su mensaje de Año Nuevo de la víspera dijo que los misiles experimentales de alcance intercontinental del país asiático están en la "fase final" de su desarrollo.
Las palabras de Kim han despertado los temores en el país vecino sobre el potencial armamentístico del Norte y traído a la memoria viejas heridas abiertas, como el bombardeo norcoreano a la isla de Yeonpyeong en 2010 que causó la muerte de dos marines y dos civiles, o el hundimiento del buque Cheonan el mismo año en el que perecieron 46 soldados, y del que Seúl responsabiliza a Pyongyang.
La Fuerza Naval surcoreana instó a los marineros a "mantenerse centrados en sus deberes y estar dispuestos a pelear en cualquier momento", ya que el Norte podría aumentar la tensión militar en la región aprovechando los cambios políticos en Estados Unidos y Corea del Sur, según un comunicado recogido por la agencia local Yonhap.
Los ejercicios navales se centraron en simular el ataque a submarinos enemigos y buques de guerra en el mar de Japón y en el mar Amarillo a lo largo de la costa del país asiático, la protección de instalaciones nucleares y la detención de buques sospechosos de portar armas de destrucción masiva.
Las maniobras movilizaron las nuevas fragatas de 2.500 toneladas del Sur, sus patrulleros de 1.000 toneladas y barcos de ataque de 130 toneladas, así como helicópteros Lynx y el avión de patrulla marítima P-3.
También el Ejército hizo hoy un ejercicio con fuego real con cañones K-9 y las Fuerzas Aéreas del país asiático efectuaron maniobras sobre el mar de Japón para probar su capacidad defensiva, añadió Yonhap.