Las obras de remodelación del entorno de Santa Clara avanzan, pero en las últimas semanas parece que dicho avance se está quedando algo estancado, ya que ha bajado el número de trabajadores en la obra y por tanto, la capacidad de ir cerrando el proyecto. Y por supuesto, no solo este hecho posibilita que continúen las quejas, sino el recorrido de tráfico propuesto, que sigue sin convencer a los conductores; el estado del pavimento; el mal estado de la calzada; la mala posición del paso de peatones que posibilita cruzar desde la ermita de Santa Clara al cementerio; el aparcamiento improvisado que realizan los conductores en el frontal del cementerio; o las inconveniencias a la hora de circular en distintos tramos de la obra.
Los vecinos de Santa Clara siguen mostrando sus quejas en referencia al desarrollo de las obras. En este caso, porque tienen que dejar sus vehículos en la explanada de los transportistas, debido a que en estos momentos se trabaja en el acerado y entorno de sus viviendas. Y ahora que parece que hay menor número de trabajadores en la obra, se muestran aún más indignados, puesto que “se podía dedicar una cuadrilla mayor a esta obra y terminarla antes. No que parece que van a estar hasta última hora, aún alargando la obra aunque no haya para tantos meses”, explica uno de los afectados, A.Ll. Recordar que estas obras tienen un plazo de ejecución de 3 meses y medio, por lo que deberán estar terminadas a mediados del mes de febrero como muy tarde.
Lo que sí avanza, en estos momentos, es el derribo de la antigua plaza de la Esperanza, trabajando una excavadora a principios de semana para dejar el espacio expedito para el comienzo de la segunda rotonda que forma parte del proyecto y que servirá para canalizar el tráfico por la zona más cerca a la barriada de José Antonio.
Pero en lo que respecta a la rotonda principal y esa zona cercana, apenas hay tres o cuatro trabajadores. Ahora los trabajos parece que se centran en el espacio alrededor de las viviendas de Santa Clara, avanzando en lo que respecta al acerado y en la segunda rotonda. “Pero deberían terminar con la glorieta principal, y si eso se queda listo, abrir incluso esa zona para que los conductores podamos pasar, porque seguro que eso nos trae una disminución del tráfico, las colas y los problemas que encontramos cada vez que pasamos por aquí, y es que hay quien no podemos esquivar estas obras, porque suponen nuestro paso diario para donde vamos”, indica Milagros S.
El tráfico sigue siendo el caballo de batalla de los conductores. Y es que, los que llegan desde la avenida de Fuentebravía, siguen acusando las largas retenciones que se producen en el embudo que se forma en las cercanías de las obras, debido a que los dos carriles se estrechan hasta formar uno solo; y por otro lado, los problemas que acarrea que muchos conductores, sin hacer caso a las señales de tráfico, sigan tomando el carril que desaparece como medida para poder avanzar con rapidez y después intentar meterse en el único carril que se queda disponible. Un supuesto que está provocando “broncas” entre conductores, que pueden desencadernar en posibles incidentes o accidentes de tráfico y que se podían haber evitado desde el comienzo de la obra.
Pero la salida desde la barriada de Los Frailes hasta la avenida de Sanlúcar no es más fácil de realizar, provocando quebraderos de cabeza a los conductores.
Apertura
Según ha podido saber este medio, la rotonda que linda con la avenida de Valencia podría abrirse al tráfico rodado hoy mismo, siendo una fecha que los vecinos acogen con total escepticismo. “Hay que verlo para creerlo, porque son muchas las mentiras que nos cuentan desde el Ayuntamiento”, insiste un ciudadano portuense. Y por otro lado, parece que hay descontento generalizado con lo que mostraron los técnicos a los ciudadanos en papel y como pueda quedar en la práctica. Y es que, parece que no todo el mundo está conforme con el resultado final de la rotonda ni las dimensiones de la misma, lo que puede ocasionar verdaderos problemas o posibles accidentes entre vehículos, sobre todo entre los más grandes, como camiones o autobuses, y los más pequeños, que se pueden ver acorralados en la glorieta, según indican fuentes consultadas por Viva El Puerto.
Excavaciones
Este medio ha consultado tanto al área de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de El Puerto como a la Junta de Andalucía, a la Delegación Territorial de Cultura, debido a ciertas informaciones que comenzaron a referirse acerca de posibles huesos que se habían encontrado en el entorno de la ermita de Santa Clara. Tanto una como otra administración desmienten que se hayan encontrado restos humanos. Por un lado, desde Patrimonio Histórico indican que “no se ha encontrado nada”, aunque expresan que hay un servicio de arqueología dependiente de la Junta de Andalucía que se encarga de supervisar estas obras.
Por su parte, desde la Junta de Andalucía añaden que no se han empezado a realizar los movimientos de tierra necesarios en la zona, solamente durante la demolición del acerado antiguo salió algún fragmento de cerámica del siglo XIX, en el relleno. La actividad arqueológica de control de movimientos de tierra se autorizó por resolución de la delegada territorial de Cultura, Turismo y Deporte, con fecha de 19 de diciembre de 2019, trabajos que aún no han comenzado.
Socavones en el pavimento
En el tramo en el que se encuentra el recorrido que tiene que utilizar los conductores cuando toman la zona de las obras se topan, obligatoriamente, con socavones que no se pueden sortear fácilmente y que no se han tapado o intentado eliminar.
Por fin llega el acerado de la avenida de Valencia
Por fin este proyecto está haciendo posible un digno acerado para un tramo de la avenida de Valencia, una acera que está gustando a los vecinos de los barrios afectados y que confían, se amplíe como han pedido, sobre todo para dar dignidad a esta avenida, en mal estado.
Vehículos que impiden la circulación
La circulación se complica aún más cuando, justo en la zona del cementerio, los conductores se dedican a aparcar sus vehículos, lo que supone que el espacio reservado para dos carriles se reduce en metros y deja menor espacio.
Un paso de peatones dividido en dos
Para los peatones, el entorno de esta obra tampoco es plato de buen gusto, porque al pasar por el paso de peatones habilitado, hay que hacerlo en dos veces, ya que éste está cortado y separado en dos mitades, de difícil acceso.