Este sábado, a las cinco de la tarde, nuestro teatro Olivares Veas se convierte en una gran chistera mágica de donde el mago Xuxo va a sacarnos los conejos de la ilusión y los pañuelos de la alegría. Su espectáculo se llama ‘De niño soñaba…’, toda una invitación a viajar a los años eternos de nuestra infancia o a presenciar nuestro rostro de entonces en el rostro admirado y asombrado de nuestros hijos.
Xuxo es maestro de Educación Primaria en un pueblo de Sevilla y compagina su actividad docente con la magia. Bueno, más que compaginar ambas actividades lo que hace es aunarlas, convertirlas en una sola merced a una simbiosis entre educación y magia, donde se aprende soñando y se sueña aprendiendo. Xuxo es escritor, ha publicado en 2013, en la editorial Narcea, el libro ‘Ilusionismo para enseñar’, y trabaja como voluntario en la ONG ‘Abracadabra’, con niños aquejados de serias enfermedades. Por todo esto y más recibió el pasado año el Premio al Mérito Educativo que otorga la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.
Hemos hablado con él para que, entre otras cosas, nos explique qué es la magia...
El espectáculo que presenta usted este sábado en el teatro Olivares Veas se titula ‘De niño soñaba...’. ¿En qué consiste?
—El espectáculo ‘De niño soñaba...’ es un show que hace un recorrido por los sueños que tenía cuando era más niño. Son sueños que todos -pequeños y mayores- han tenido durante su infancia: transformar un dibujo a la realidad, hacer que objetos vuelen de un lugar a otro, ver hadas mágicas que brillan y vuelan... Durante la hora y cuarto que dura el show, los asistentes verán cómo esos sueños se van haciendo realidad, muchos de ellos en las propias manos de los espectadores. Incluso se explicará cómo multiplicar el dinero...
¿Es la magia un engaño, una especie de ‘timo de la estampita’, pero en colores?
—Para nada. La magia no es engaño, ni truco... ¡es ilusión! Todos, cuando vamos al cine, sabemos que los protagonistas no son reales, no sufren las historias que suceden en la película, son actores..., pero nos dejamos ilusionar con su actuación y nos emocionamos. Con la magia sucede algo similar: todos sabemos que hay “un secreto”, algo que hace posible esa magia. Sólo es cuestión de dejarse llevar y la magia también conseguirá emocionarnos.
¿Hasta qué punto es necesaria, en la magia, la bisoñez del espectador?
—Cada vez el público está más acostumbrado a ver magia. Últimamente está de moda y se puede ver en televisión, en los teatros, en espectáculos callejeros... Creo que eso es bueno porque de esta manera el público puede diferenciar un buen espectáculo de uno que no lo sea.
Dicho de otra manera: ¿Hay espectadores listos y ‘tontos’?
—No creo que haya que calificar así a los espectadores. Sí que cierto que hay algunos que les cuesta más “dejarse ilusionar”... A esos espectadores les invito a que vengan al show del sábado y se dejen llevar por el apasionante mundo de la magia.
¿La magia puede cambiar la realidad? ¿Puede cambiar el mundo?
—La magia puede y debe cambiar el mundo y la realidad en la que vivimos. Incluso podemos hacer desaparecer, al menos durante mi espectáculo, los problemas que todos tenemos. Te invito a hacer esta pregunta a la salida del espectáculo del sábado. La magia tiene un efecto beneficioso para la salud: ¡genera felicidad!
¿Quiénes son sus magos predilectos?
—Son muchos los magos que admiro, algunos son grandes maestros y amigos para mí. Puedo destacar a Juan Tamariz, que además fue quien escribió el prólogo de mi libro ‘Educando con magia’ (Ed. Narcea). Juan es un gran mago reconocido a nivel mundial.
¿El mago es, por definición, un trampantojo humano?
—El mago es un ser capaz de hacer que lo imposible sea posible, de sacar una sonrisa de detrás de la oreja de los espectadores, de hacer desaparecer los problemas y transformarlos en bonitas ilusiones... Os invito a conocer esa magia de primera mano este sábado en el teatro Olivares Veas, para que, entre todos, volemos al mundo de la magia y lo transformemos en un lugar especial donde los sueños se hagan realidad.
