Tras la negativa del Obispado de Cádiz y Ceuta a que las cenizas del escultor e Hijo Predilecto de San Fernando pudieran reposar dentro de altar de la hermandad del Ecce Homo, de la que era hermano honorario y autor de la Virgen de la Salud, de San Juan, de la restauración de su titular y de la línea de la cofradía, los amigos y allegados llevaron la urna con las cenizas hasta el columbario de la parroquia de San José Artesano. Allí, la urna ha sido ubicada junto a las cenizas de otro amigo personal y modelo del Cristo de la Buena Muerte, primera imagen de Cristo que realizó Berraquero, como era Rafael Miguel García Sánchez, fundador de Mater Amabilis.
De esta forma, se cumple con los deseos del Obispado y se acaba con la incertidumbre sobre la ubicación final de las cenizas del querido escultor.