El Ayuntamiento inició ayer a primera hora las obras de rebaje de dos metros y medio de altura de parte del muro levantado en 1962 que separa el patio del CEIP Nuestra Señora de La Paz, en La Asunción, de los terrenos de la antigua cárcel. Una parcela en la que se acometen desde hace meses las obras de la nueva Comisaría de la Policía Nacional, que se han ralentizado últimamente a raíz de que los padres advirtieran de que el muro se había resentido por los trabajos.
No obstante, Urbanismo descartó desde el principio que esta infraestructura estuviera dañada y revistiera riesgo alguno de desplome. Aunque la delegada municipal de Educación, Laura Álvarez, aseguró que las obras, que se pretende que queden listas esta misma semana, se ejecutarían por las tardes, para no interferir en el horario de clase, finalmente arrancaron a primera hora. Fueron los padres los que se encontraron con las máquinas al llevar a sus hijos a clase, lo que supuso para muchos de ellos toda una sorpresa, y no agradable precisamente.
Muchos de ellos fueron testigos de la actuación de la grúa, lo que les dejó todavía más intranquilos. “Estamos alarmados porque hemos visto que el muro se desmoronaba al tocarlo la máquina sin hacer apenas fuerza”, unas circunstancias que alimentan aún más su inquietud por la estabilidad de la parte del muro que no se va a tocar (solo se actúa a la que da al patio de Infantil).
Hay que recordar que la demolición al completo del muro, que data de 1962, cuando se levantó la antigua cárcel, es una reivindicación histórica de la comunidad educativa del centro, que ha llegado a recoger firmar para exigir su supresión.
No obstante, desde el Consistorio han señalado que esta infraestructura es propiedad del Ministerio del Interior, que es el que ha aprobado esta intervención, que cuenta con el visto bueno de la dirección del centro.
