El tanatorio portuense no responde, en muchas ocasiones, a las necesidades que se producen en la ciudad. Algunas semanas, como denuncian los usuarios, hay más defunciones que salas disponibles, lo que supone un problema para los familiares de los fallecidos.
Se trata de un problema de espacio, ya que existen cuatro salas y en algunas ocasiones se suceden hasta cinco defunciones, como denuncia V. L., en un espacio de tiempo lo suficientemente corto como para que haya espacio para las nuevas defunciones.
Por ello, los usuarios y afectados sienten que no se da un buen servicio a la ciudad, y consideran que habría que cotejar la población existente, sobre todo la adulta, que es la que más probabilidades tiene de fallecer, y ofrecer un servicio adecuado a los datos que se obtengan.
Con todo, es cierto que apuntan, por otro lado, que es un tanatorio que ofrece muchas comodidades a los familiares y personas que se acercan a este edificio, sobre todo en comparación con otros de la provincia, y cuenta con un amplio espacio de aparcamiento, algo que lo hace muy accesible, lo que supone una ventaja con respecto a otros. Pero la falta de sitio es un problema.