Los servicios de inteligencia de Marruecos han alertado sobre la necesidad de intensificar el intercambio de información para frenar la creciente amenaza terrorista representada por los actores solitarios reagrupados en el Sahel y el Norte de África y que buscan atentar en Europa como respuesta al progresivo declive del Estado Islámico en Siria e Irak.
"Marruecos ha entendido que la amenaza necesita de una respuesta preventiva en coordinación con los países vecinos", ha explicado en declaraciones a Europa Press Abdelhak Khayyam, 'número uno' de la lucha antiterrorista dentro del Ministerio del Interior del reino alauita. Según sus datos, desde 2002 este país ha desarticulado a casi 270 células yihadistas.
En el marco del II Foro Hispano-Marroquí sobre Seguridad y Lucha Antiterrorista, organizado en Rabat por la Fundación Árabe de Cultura (FUNCA), Abdelhak Khayyam ha resumido la amenaza en una doble vertiente: por un lado, apuntando a la "posible unificación" de grupos y facciones hasta ahora rivales como Al Qaeda y Estado Islámico y, por otro, con la llegada a Europa desde el Sahel de los que ha calificado como 'lobos solitarios', "terroristas que actúan sin necesidad de grandes logísticas".
"Los grupos afines a Al Qaeda se están reagrupando con más rapidez, sobre todo en el Sahel, pero la mayor amenaza la representa que éstos se unan con Estado Islámico", ha comentado. Khayyam ha puesto el modelo de colaboración entre Marruecos y España como ejemplo de lo que deben hacer otros países africanos que comparten el interés de hacer frente al terrorismo.
El punto de inflexión fueron los atentados en Casablanca del 16 de mayo 2003 y un año después, el 11 de marzo, los de Madrid. Esta realidad la ha contrapuesto con la "inexistente colaboración" aún hoy entre Marruecos y su vecino Argelia, antagonistas en la geopolítica de la región. "La falta de colaboración expondrá a la zona a la amenaza terrorista", ha dicho.
SIETE OPERACIONES CONJUNTAS
Según ha explicado Abdelhak Khayyam a preguntas de Europa Press, prueba de lo anterior son las siete operaciones antiyihadistas desarrolladas conjuntamente entre las fuerzas de seguridad hispano-marroquíes. Su repaso por los operativos ha comenzado con la detención en enero de 2014 de Jamal Alcala Damir, un exmilitar español que dejó la Legión en Melilla para abrazar la yihad.
También en 2014 fueron arrestados, en marzo, el español Rafael Maya Amaya y converso al islam (se encuentra en la actualidad en una prisión española) y, en septiembre, los integrantes de otros dos grupos, Ansar Dawlat y Janud Al Khalifa.
La última operación conjunta de España y Marruecos se ha desarrollado este pasado 8 de mayo, según ha comentado este alto cargo del Ministerio del Interior. Fue la que permitió detener a tres presuntos yihadistas en Cataluña y Tánger. Con anterioridad, se desarticularon otras tres células el 4 de octubre de 2015 y en febrero y octubre de 2016.
FINANCIACIÓN DEL TERRORISMO
El II Foro Hispano-Marroquí sobre Seguridad y Lucha Antiterrorista ha contado con la presencia del embajador de España y del ministro de Justicia marroquí, Mohamed Aujjar, quien ha recordado el retorno de su país a la Organización Unión Africana como demostración de su "firme voluntad" para "ensanchar los espacios de libertad afianzando la cooperación internacional en la lucha contra el crimen y, sobre todo, contra los terroristas".
Los participantes en el foro han abordado diferentes cuestiones como la financiación del terrorismo, en gran parte, como ha recordado el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, sustentado en pequeñas partidas relacionadas con la delincuencia común.
El director de la Policía Judicial del Ministerio del Interior de Marruecos, Mohamed Dkhissi, ha recordado al respecto que las zonas desérticas de este país, Mauritania o Mali esconden "toneladas de drogas venidas de América Latina con destino a Euro