Sania Nishtar, uno de los tres aspirantes al cargo de director general de la Organización Mundial de la Salud, rechazó hoy, en una entrevista con Efe, ser la candidata de los países en desarrollo o de una categoría de personas y se presentó como la de la unidad que puede representar a todos.
"Yo no soy la candidata de los países en desarrollo, yo soy la candidata de todos, la candidata de la unidad. Los países pobres tienen problemas, pero los ricos también y todos deben ser atendidos", dijo la candidata paquistaní tres días antes de la elección del nuevo director general de la OMS.
Explicó que, por ejemplo, los países ricos afrontan grandes diferencias en la esperanza de vida entre ciudadanos de distintos niveles socioeconómicos de una misma ciudad.
"Otro ejemplo son los precios de las medicinas que en muchos lugares, incluidos países desarrollados, son exorbitantes. Yo me voy a encargar y me voy a preocupar de todos", afirmó.
La experta paquistaní compite por el puesto de máxima responsabilidad ante la OMS con el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus y el británico David Nabarro.
Exministra de Salud y de Educación de su país, Nishtar, de 54 años, rechaza etiquetas y no quiere ser la candidata musulmana ni la candidata de los pobres ni la candidata mujer.
"Nunca he estado casada con una ideología o una religión o un grupo, soy la candidata del mundo", afirmó y agregó que, cuando se es "directora general de un organismo internacional la única religión es la de la ONU, la de servir a los demás".
A pesar de ello, cuenta con el apoyo de la Organización de Cooperación Islámica, pero también de académicos, de asociaciones de mujeres y de redes de ONG.
"Mi base es muy amplia", aseguró Nishtar.
Recordó que el haber sido miembro activo de la sociedad civil y provenir de un país tan rico y variado culturalmente como Pakistán le permite "ser cercana a la gente, saber escuchar y entender su entorno", algo esencial en los casos, por ejemplo, de la lucha contra enfermedades infecciosas.
"El aspecto antropológico es clave en la aproximación a un brote", dijo en referencia a la epidemia de ébola, que al principio se expandió de forma exponencial al no comprender las comunidades que la tradición ancestral de lavar y abrazar a los difuntos era uno de los focos principales de infección, dado que el virus se transmitía a través de los fluidos corporales.
Reconocida científica, ha publicado seis libros y fue autora del primer plan de reforma del sistema de salud de Pakistán y el primer compendio de estadísticas sanitarias de su país.
En el ámbito internacional, además de haber sido consultora de la OMS en varias ocasiones, ha sido miembro de la Junta de GAVI, la alianza para la vacunación, así como de la Unión Internacional para la Promoción de la Salud y la Educación, entre muchas otras.
"Yo he trabajado con la OMS en múltiples ocasiones, pero nunca he sido empleada de la entidad. Eso me da una visión desde afuera de lo que necesita el organismo", indicó.
Explicó que la entidad debe seguir con la reforma emprendida y debe profundizarla para que sea más rápida, más proactiva, más transparente y con más capacidad de anticipación de los problemas.
"La OMS no es suficiente activa. Debemos adelantar cuáles serán los riesgos de salud y poder posicionarnos de antemano", aseguró, y para ello, "debe mejorar la comunicación entre los países y la entidad", consideró.
A pesar de que todos los pronósticos no oficiales consideran que será la primera que perderá en las rondas de votaciones que se celebrarán el próximo martes, Nishtar confía en que su candidatura sea la ganadora.