Tras el anuncio de una nueva convocatoria del tradicional ‘cheque bebéÂ’, la Diputación de Málaga contempla, a través del Área de Servicios Sociales, otra partida de 250.000 euros para aquellas personas que residan en las 87 localidades menores de 20.000 habitantes y que carezcan de medios económicos suficientes para atender a sus necesidades básicas, que serán valoradas por el personal técnico correspondiente de los servicios sociales comunitarios de cada uno de los municipios. La convocatoria se puede consultar en el BOP del 29 de mayo de 2017.
La diputada de Servicios Sociales y Centros Asistenciales, Lourdes Burgos, ha anunciado que se trata de una nueva convocatoria que estará vigente hasta el 31 de octubre de 2017, e irá destinada al apoyo a la convivencia y a la inserción social, con un valor de 250.000 euros y que tiene como objetivo facilitar el desarrollo normalizado de personas y unidades de convivencia, así como prevenir los procesos de exclusión social.
De esta forma, la diputada ha precisado que las ayudas tendrán varios propósitos. Por una parte pueden ir dirigidas a la cobertura de las necesidades básicas de la unidad familiar, como es la alimentación, vestido, calzado, higiene personal y farmacia, con 600 euros máximo por cada miembro, sin superar los 1.800 euros anuales.
También pueden servir para la habitabilidad, adaptación y acondicionamiento de las viviendas, con una aportación por parte de la Diputación de Málaga de 1.000 euros máximo al año o para el apoyo al alquiler de una vivienda, con el fin de que se evite la desestructuración de la situación personal o convivencia. Para ello se destinarán como máximo 400 euros para la fianza, 200 euros al mes para el alquiler por un periodo máximo de seis meses, o para el alquiler completo por un período máximo de dos meses, 800 euros al año.
Las ayudas también contemplan cubrir los cuidados para la salud con un máximo de 1.000 euros máximo al año. También se destinará 100 euros al año por cada menor para ayuda escolar; 600 euros al año por vivienda y unidad familiar para suministros mínimos vitales, o 600 euros al año para otra necesidad sobrevenida y acreditada correctamente.
