Miembros del comando del Estado Islámico (EI) implicado en los atentados yihadistas de París en noviembre de 2015 y en los de Bruselas de marzo de 2016 planeaban atentar contra la Eurocopa de fútbol que se celebró en junio y julio del pasado año en Francia con un coche o un camión cargado de explosivos.
Esto es lo que contó al juez instructor uno de los miembros de ese comando, Mohamed Abrini, detenido en la capital belga en abril de 2016, reveló hoy la emisora France Inter.
Abrini, también conocido como "el hombre del sombrero" -porque así fue grabado por las cámaras del aeropuerto de Bruselas el día de los atentados en esa ciudad, el 22 de marzo de 2016-, dijo al magistrado instructor que "había oído que era el proyecto de la Eurocopa. Un coche o un camión cargado de explosivos".
Sin embargo, los terroristas renunciaron a causa del arresto en Bruselas a comienzos de ese mismo mes de marzo de otro de los integrantes de la célula, Salah Abdeslam, que había estado implicado activamente en los ataques de París.
Ese arresto les llevó a actuar en la capital belga unos días después.
Abrini aseguró al juez que él estaba "contra los atentados" y que recibían presiones del EI: "se nos decía que fuéramos hasta el final, que no nos teníamos que rendir".
El método del coche bomba (o del camión bomba) es uno de los privilegiados por la organización terrorista en Siria e Irak, y Europol en un informe de diciembre de 2016 advertía de que podría intentar utilizarlo también en Europa.