Entre los dos festejos taurinos que tuvieron lugar con motivo de la Feria del Carmen y de la Sal, o lo que queda de ella, 5.500 almas pasaron por el embudo de San Marcos. Algo que no pudieron evitar: ni los antis, ni el pasar por taquilla, ni la premura de tiempo para organizar la clase práctica.
Vayamos por partes. Apenas unas entradas quedaron en ventanilla la tarde de Cordobés, Paquirri y David Galván, todas de sol. Una corrida donde el Cordobés vino pero no estuvo, algo incomprensible teniendo en cuenta los dos llenos que causaron su presencia, en la plaza y en la Venta de Vargas; Paquirri que intentó contentar hasta donde le alcanzan sus conocimientos; y un David Galván, quien a pesar de encontrarse aún rehabilitando y con la presión de estar en casa, se echó a las espaldas una tarde que a punto estuvieron los de Arcadio Albarrán de llevarla al más absoluto de los fracasos. Galván puso todo su sabor y saber hasta levantar varias veces la grada rota de emoción. Carolina Castilla puso la bulería y el torero su torería. Grande David.
En la jornada del Carmen una novillada en Clase Práctica empujada por el Director de la Asociación Cultural Taurina “Rafael Ortega”, el maestro Antonio Pérez Marín, con cuatro jóvenes isleños: Jesús Rivero, arte y saber, dos orejas; Daniel Tejada, sobrio y dominante, dos orejas; Fátima Ruiz, clase y torería, oreja; y Francisco Delgado, juventud y frescura, dos orejas (el rabo se lo regaló algún subalterno).
Ahora la reflexión. En el presente año menos trabas de la Alcaldesa a la hora de promocionar los festejos. Lista ella. Incluidos en programa oficial no existe una actividad, incluida la proclamación de Salineras y posterior concierto, que centre mayor número de humanos que estos festejos, juntos o por separado. Además, y manifestado así por la empresa, la corrida de toros organizada por ellos que más venta tuvo por internet, señal de la gran cantidad de público que atrajo de fuera de la localidad. Y está la cosa como para rechazar invitados. La fiesta de los toros atrae público, no sólo durante el festejo, también previo y posterior que ocasiona gasto y genera economía y riqueza. En el Puerto, los hosteleros reclaman más festejos taurinos y menos conciertos. El público de éste último va al concierto sin generar algún gasto excepto la propia entrada; el del toro, en muchos casos, come, toma café y copa, va a los toros y posterior cena. Por último recordar que hoy el estado ha aprobado 1.420 millones en becas para casi 700.000 estudiantes, un 3 por ciento (44 millones) proviene del toro. Acaso no es para pensarlo, señora alcaldesa.