Unos 22.000 alumnos del segundo ciclo de Infantil (3-6 años) y Primaria y Educación Especial comienzan este lunes las clases tras casi tres meses de vacaciones. A partir de ahora su rutina transcurrirá entre las aulas, a las que los más pequeños que se incorporan por primera vez al circuito escolar tendrán que habituarse poco a poco. Mañana volverán a ser los protagonistas en una jornada que servirá de toma de contacto con los compañeros y los profesores, y más corta de lo habitual por ser de adaptación. A buen seguro habrá sonrisas y lágrimas, y los nervios de más de un padre estarán a flor de pie, preocupados por cómo acogerán los reyes de su casa esta nueva etapa.
A la espera de que la Delegación territorial de Educación de la Junta proporcione cifras oficiales, serán aproximadamente 22.000 los escolares que en Jerez vuelvan a dar vida a los colegios, una cifra que será superior a la del pasado año, en el que el curso escolar arrancó con más de 850 alumnos menos. A juzgar por los datos de escolarización del pasado marzo, de cara al curso 2017-2018 habrá más estudiantes que el pasado año y novedades importantes para el CEIP Alcalzaba, que pasa a engrosar los 31 centros que cuentan con aula matinal, al estrenar este servicio. Por su parte, el CEIP García Lorca también ofrece desde este curso servicio de comedor, junto con otros 36 centros.
Otra de las novedades atañe al programa de bilingüismo de la Consejería de Educación. Un programa al que se unen los CEIP Alcazaba y Montealegre, con lo que en total serán 11 los centros de la ciudad incluidos en este plan tras seis años de su puesta en marcha.
Ya el jueves le tocará el turno a los estudiantes de Educación Secundaria, Bachillerato, Formación Profesional, Enseñanza de Idiomas de Régimen Especial, artísticas y Educación Permanente, los cuales tienen cuatro días para exprimir lo que les queda de vacaciones.
Con la vista puesta en los ventiladores
Las altas temperaturas precipitaron el final del curso de forma voluntaria para los padres y van a acompañar a los alumnos en esta vuelta al cole, pues se estiman máximas de hasta los 36 grados para los primeros días. De hecho, no ha habido que esperar al inicio de las clases para reabrir el debate de la climatización de los centros. Hay que recordar que en junio varios como el CEIP San José Obrero se vieron obligados a dar clase fuera de las aulas por la ola de calor.
Entonces, hubo clases en las se superaban los 30 grados y, con creces, los 27 límites establecidos para “evitar riesgos en la salud”. La Junta reaccionó anunciando un plan de choque que se tradujo en una partida de 2,5 millones, de la que solo se ha beneficiado un colegio de Jerez, el de La Unión, con 10 ventiladores industriales en el comedor y otras estancias, y otros tres de la provincia. Ante las críticas de la Marea Verde, la Flampa y Ustea, ayer la propia delegada de Educación, Laura Álvarez, explicó que dicha actuación de La Unión responde a una petición de los padres, mientras que el portavoz de Educación en el Senado, Francisco Menacho, defendió el proceso de actuación impulsado por la Administración “desde el punto sostenible”, dejando claro que hay centros que “no necesitan aires acondicionado” con otras fórmulas como las “sombras vegetales, toldos o eliminando la pavimentación de las cubiertas”, según lo determinen las “auditorías” previstas.