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Almería

Condenado por acuchillar a un vecino tras discutir con él

El perjudicado bajó con su mujer a recriminar a la familia del acusado que se hubiera metido con su hijo, menor de edad

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  • Ciudad de la Justicia de Almería -

El Juzgado de lo Penal número 2 de Almería ha condenado a un hombre de 45 años acusado de un delito de lesiones después de que realizara cuatro cortes en diferentes partes del cuerpo a un vecino suyo con un cuchillo de cocina tras una discusión motivada inicialmente por alto volumen de la música que salía de la casa del acusado, quien estaba ebrio.

El fallo, consultado por Europa Press y contra el que cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial, impone al acusado dos años y medio de prisión así como el pago de una indemnización de más de 1.000 euros a la víctima por los daños sufridos, de forma que también ordena el alejamiento e incomunicación con la misma por un periodo de cinco años.

Los hechos tuvieron lugar a principios del pasado mes de octubre, cuando la víctima y su mujer llamaron a la Guardia Civil porque su vecino tenía la música "muy alta", según declaró en sala. Posteriormente, el perjudicado bajó con su mujer a recriminar a la familia del acusado que se hubiera metido con su hijo, menor de edad.

Fue entonces cuando "de pronto" salió el acusado de su domicilio "abriendo la puerta con un cuchillo en la mano". Así, la sentencia considera que el ataque se produjo "de forma totalmente sorpresiva", cuando el acusado se "abalanzó" sobre la víctima con un cuchillo de cortar la carne de entre diez y 15 centímetros y le realizó cuatro cortes.

La agresión finalizó después de que el cuñado del acusado interviniera y lo retuviera, si bien para entonces ya había provocado dos cortes en un brazo, otro corte en una pierna y otro entre dos dedos de una mano a la víctima, para lo que precisó puntos de sutura.

En el momento del ataque, el acusado había ingerido alcohol y tenía sus capacidades levemente afectadas; un motivo que alegó para decir ante el juez que no recordaba nada de los sucedido. No obstante, el juez Fermín Javier Villarrubia resta credibilidad a su testimonio, toda vez que apunta sí recuerda capítulos anteriores y posteriores al suceso, como que estaba partiendo una tarta con el cuchillo con el que cometió la agresión o que, después de los hechos, se fuera a seguir bebiendo a un bar cercano, donde fue arrestado.

El magistrado aplica en su sentencia una atenuante analógica por consumo de bebidas alcohólicas en relación con la atenuante de embriaguez al acusado, dado que si bien sus facultades podían estar levemente afectadas, "no desde luego ni anuladas ni gravemente alteradas", ya que de lo contrario, según apunta, no habría tenido la "sangre fría" de irse a un bar a beber tras el ataque.

Por otro lado, el juez rechaza sustituir la pena de prisión por la expulsión del territorio nacional como interesaban la Fiscalía y la acusación particular debido a que el acusado se encuentra legalmente en el país y tener arraigo suficiente en España, donde lleva once años trabajando.

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