Gavira se encuentra ahora en la localidad rusa de Yantarniy, donde desde hoy participa en el Campeonato de Europa sub-23 junto a Álex Fernández Rojas (en el 2007 se proclamaron subcampeones del mundo sub-21). Precisamente, fue ayer cuando realizó el viaje. En Barajas cogió un vuelo hacia Barcelona, y desde el aeropuerto del El Prat puso rumbo hasta Rusia.
Y es que aunque en el voley-playa es uno de los mejores deportistas, no empezó precisamente practicando esta disciplina sino el fútbol, como casi todos los niños cuando son pequeños. Aunque pronto le vieron sus cualidades. Sobre como empezó a jugar, el sanroqueño señaló que “empecé porque jugando al fútbol coincidí con un entrenador (Lucas Extremera) que también entrenaba a voley y me fue metiendo poco a poco en ese mundillo y me fue gustando. Empecé en el equipo de San Roque y luego me ficharon en Marbella (todo esto voleibol).Luego el seleccionador de voley playa me vió en un torneo y me vió un chico alto y quiso apostar por mi y así que me llevó para Tenerife y allí llevo ya casi cinco años”.
Precisamente en Tenerife, en esta pretemporada han inaugurado un nuevo centro de alto rendimiento y la verdad es que parece que hasta el momento todo le va sobre ruedas. Indicó que “las instalaciones del Tenerife Top Training que es donde entrenamos son espectaculares con gimnasio de última generación, piscina olímpica y muchas más cosas. Por como está saliéndonos los resultados y los de otros deportes que han entrenado allí como por ejemplo las campeonas del mundo de natación de 4x100, diría que es un sitio maravilloso para realizar una pretemporada”.
Éxito
En cuanto a que cree que puede ser la clave del éxito de esta temporada señaló que “creo que la clave del éxito como en casi todo ha sido y está siendo el trabajo duro. Durante la pretemporada se hace muy duro estar lejos de tu familia y no competir porque no tenemos torneos. Así nos tiramos aproximadamente unos 4 ó 5 meses y gracias a nuestro entrenador (que es mucho de motivarnos con frases y esas cosas jeje) y a nuestras ganas de superarnos cada entrenamiento nos lo tomamos como una competición y así por ahora ésto va funcionando de maravilla”.
Pero a pesar de lo sacrificado que es la alta competición también tiene su lado positivo, y es que en esta temporada son varias las ocasiones las que se ha subido al podio, y en Austria se colgó la medalla de oro, y de hecho para él ha sido uno de los mejores momentos hasta ahora. “La medalla de oro de Austria fue uno de los mejores momentos de mi carrera deportiva porque por fin escuché el himno español en mi honor que era una espinita que tenia clavada al no haber ganado nunca un torneo internacional. Pero para mi uno de los mejores momentos del año hasta la fecha fue el bronce en Polonia la semana pasada porque fue un partido muy complicado, el del 3º y 4º, y estábamos muy cansados físicamente por perder el primer partido e ir por ronda de perdedores además el partido fue de infarto”.
Aunque es mucho estrés el que llevan desde que comienza la temporada, y es lo negativo. “Si, es lo digamos malo de este deporte que siempre estás fuera y nunca descansas. Son aproximadamente unos tres meses o cuatro sin parar y tienes que aguantar muy bien psicológicamente. Este es uno de los puntos más importante y difícil del voley playa, aguantar de cabeza”.
Y es que aunque esta centrado en la competición, no cabe duda que como todo deportista, Gavira sueña y quiere cumplir el objetivo de poder participar en las Olimpiadas de Londres 2012, que serían las primeras para él, y se está preparando para ello. “Si fuera(espero que sí) sería de los mejores días de mi vida y un sueño cumplido”.
Orgullo
Y es que a nadie le cabe duda de que Adrián Gavira junto al golfista Álvaro Quirós son los sanroqueños más internacionales. Para él es un orgullo tanto el poder representar a España y a su pueblo. “La verdad que es un gran orgullo, el poder representar a tu país y notar el calor de tu pueblo con mensajes de apoyos, de felicitaciones y demás es algo que te anima y mucho a seguir adelante”.
Con respecto a su nueva pareja de juego, el castellonense Pablo Herrera, para Gavira es un orgullo el poder jugar con él. “Pablo Herrera es uno de los mejores jugadores del mundo y hace que el voley playa a su lado sea mucho más fácil. Creo que lo que más me gusta de él y lo que más ayuda al equipo es la energía que tiene y lo competitivo que es”.