La teniente de alcalde de Mantenimiento Urbano e Infraestructuras, Carmen Ojeda, ha visitado las obras de arreglo del adoquinado de la calzada de la Bajada del Castillo, muy dañado por el desgaste del ajuste de los propios adoquines y para reparar aquellos que, durante años, habían ido desapareciendo sin que se sustituyeran.
Las obras tienen una duración de unas dos semanas, aunque con el actual temporal de lluvia y viento se podrían alargar un poco más, pero el objetivo es que la calle se pueda abrir al tráfico en perfectas condiciones para Semana Santa. Los trabajos se llevan a cabo a cargo de la propia partida de Mantenimiento Urbano.
La propia delegada, Carmen Ojeda, que ha lamentado que la lluvia pueda retrasar algún día la finalización de los trabajos, ha destacado que “se trata de una obra más que necesaria para la imagen de la ciudad y que llevaba años descuidada por los anteriores gobiernos del PP, que se limitaron a tapar con cemento los adoquines que desaparecían en vez de arreglarlo en condiciones. Por eso, hemos decidido afrontar este trabajo de forma integral para volver a dotar a esta calle de todo el esplendor y el encanto que siempre debió tener”.
Y es que como destaca la concejala "esta actuación entra dentro de la firme apuesta de este gobierno por recuperar nuestro centro como corazón de la ciudad; para lo cual es fundamental su adecentamiento y mejora en cuanto a mantenimiento se refiere".