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Pienso, luego estorbo

Concurso de misses

Aún colea la polémica y el rifirrafe suscitado el pasado fin de semana en torno a las fiestas del barrio de Santa Isabel, en las que, entre otras...

Publicado: 03/07/2018 ·
22:49
· Actualizado: 03/07/2018 · 22:49
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Autor

Miguel Segovia Martínez

Miguel Segovia es abogado e histórico militante del PP de Jaén. Exconcejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Jaén

Pienso, luego estorbo

En este espacio, Miguel Segovia analiza la actualidad política nacional con una irónica mirada al mundo local

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Aún colea la polémica y el rifirrafe suscitado el pasado fin de semana en torno a las fiestas del barrio de Santa Isabel, en las que, entre otras actividades, la Asociación de Vecinos había organizado un concurso de misses con la participación de menores. Aunque este tipo de concursos particularmente no me gustan nada, estoy seguro de que no ha sido organizado con ninguna intención sexista ni machista ni para menospreciar a nadie. Si ha podido ser desafortunado en algún momento, la propia Asociación ha pedido disculpas y ha rectificado, como nuestro rey emérito “No volverá a ocurrir”. Magnifica decisión bajo mi punto de vista, ya que este tipo de concursos no aportan nada ya a nuestra moderna sociedad. Tras la rectificación y disculpas de la Asociación, la convocatoria urgente que el ayuntamiento ha anunciado de un Consejo Local de Igualdad para analizar lo ocurrido en este concurso de misses me parece  una respuesta desproporcionada. Conozco a los vecinos de Santa Isabel y a su presidente, mi amigo Paco, y estoy absolutamente convencido que en ningún momento trataban de utilizar a las niñas de su barrio como mujer objeto, ni su intención era perpetuar estereotipos machistas y sexistas. Me niego a creerlo. Los conozco. Otra cosa bien distinta es la desafortunadísima decisión de la Junta Directiva y de su presidente de negar la asistencia a las fiestas al alcalde y a los concejales,  advirtiéndoles, además, que no serían bien recibidos y acusándoles en público de falta de vergüenza por asistir a las fiestas. Eso es simplemente intolerable, sea cual sea el motivo, y me siento en la obligación de denunciarlo, por mucha razón que pudiera llevar la Asociación respecto a la apertura de un centro de mayores que lleva más de siete años parado y abandonado; un centro de mayores que, por cierto, no es solo de competencia municipal. El alcalde y la corporación son nuestros  representantes y nadie, absolutamente nadie, debe vetarlos para ejercer la función que tienen encomendada. Por eso me extraña ahora que formaciones políticas ajenas a la corporación, con fines partidistas y electoralistas, la tilden de irresponsabilidad por asistir a las fiestas sin estar invitados, cuando mañana ellos serán corporación. A la corporación municipal nadie los tiene que invitar a asistir a unas fiestas de barrio que se financian con dinero del propio ayuntamiento y con recursos públicos municipales. La legitimación se la hemos dado los jaeneros para que nos representen. Alcalde, portavoces, amigo Paco, miembros de la Junta directiva de la Asociación: os rogaría que os sentéis en torno a un buen café y recuperéis el diálogo y el buen entendimiento que siempre debe de reinar, pues sois gente de bien y hablando seguro que lo solucionáis.     

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