La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha dejado claro este miércoles a Unidos Podemos que el Ejecutivo es consciente de que los españoles quieren una reforma amplia de la Constitución, pero que, de momento, lo único "factible" es modificarla para eliminar los aforamientos a los políticos y sin tocar la inviolabilidad del Rey.
Así ha contestado Calvo a la portavoz adjunta de Unidos Podemos en el Congreso, Ione Belarra, quien, durante la sesión de control al Gobierno, ha reclamado una reforma profunda del texto constitucional y ha insistido en que su formación hará valer su mayoría para forzar un referéndum sobre cualquier retoque de la Ley de Leyes.
La dirigente 'morada' ha dicho compartir la necesidad de "eliminar privilegios" que, desde su punto de vista, la clase política ha utilizado "básicamente para enriquecerse y robar". En este punto, Belarra ha mencionado explícitamente al PP y a su nuevo líder, Pablo Casado, provocando murmullos en la bancada 'popular'.
CONTRA LA IMPUNIDAD
Pero la portavoz adjunta ha hecho hincapié en que no puede "existir ningún espacio de impunidad" como el que disfruta la Corona. "Es inexplicable que un Gobierno salido de una moción de censura por corrupción no apruebe eliminar la involabilidad del Rey", le ha espetado, recordado las supuestas actividades como comisionista del Rey Emérito.
En este contexto, ha pedido al Ejecutivo que no tenga miedo a abrir un debate profundo sobre la conveniencia de avanzar hacia una Constitución "feminista", que ampare a las mujeres contra la violencia machista, que elimine las puertas giratorias e incluya una reforma del sistema electoral para que "todos los votos valgan lo mismo". "Un Gobierno como el suyo tiene que ser valiente porque la España de ahí fuera ha cambiado y nos está esperando", ha resumido Belarra.
La 'número dos' del Gobierno ha recordado a Belarra que hay partes de la Constitución cuya reforma exige un referéndum y otras que no y ha subrayado que en esta cuestión hay que ser "absolutamente precisos" porque "no conviene enredar ni trasladar a los ciudadanos elementos de confusión".
En este sentido, ha dejado claro que "en lo que queda de legislatura" se pueden abrir espacios de reforma que afecten a elementos de la Ley Fundamental que se puede retocar "por vía ordinaria", es decir, sin necesidad de disolver las Cámaras y convocar una consulta, como es el caso de los aforamientos, porque, ha dicho, "no pueden existir privilegios de ningún tipo para unos ciudadanos y para otros no".
LOS DEMÁS CAMBIOS, PARA MÁS ADELANTE
La vicepresidenta ha asegurado estar de acuerdo con que la ciudadanía demanda una actualización de la Carta Magna para que "responda a todas las novedades y ofrezca un mayor espacio de garantías", pero ha insistido en la conveniencia de empezar por los aforamientos y de dejar para después un debate público sobre otros cambios.
En su opinión, esa futura reforma debería incluir "un mayor blindaje de los derechos sociales" y afectaría también al Título VIII que versa sobre el Estado de las Autonomías.