La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha resuelto abrir a partir de este lunes 1 de octubre la pesquería de la chirla en el Golfo de Cádiz, tras confirmar los informes científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO) la mejoría de las posibilidades de la actividad marisquera en la zona, la cual se cerró a la actividad el pasado mes de enero por criterios técnicos.
Así, la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural publicó el viernes en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) la resolución por la que se reabre el caladero de la chirla, fijando en 1.100 toneladas la cantidad total de captura y permitiendo su pesca cuatro días a la semana.
Esta cifra será la que el sector tiene que repartirse desde octubre al 30 de abril -fecha en la que comienza la parada biológica-, entre la flota de los puertos afectados, los onubenses de Punta Umbría, Ayamonte e Isla Cristina, y el de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).
Los cuatro puertos afectados ya han anunciado su decisión de no salir a faenar al considerar “inviable económicamente” las condiciones de captura establecidas por la Junta de Andalucía.
De hecho, han convocado para este lunes una rueda de prensa en la Cofradía de Pescadores de Punta Umbría “al objeto de tratar la situación del caladero de la chirla ante la apertura del caladero y la decisión de no salir a faenar debido a la inviabilidad económica, resultado de las actuales condiciones que regulan esta pesquería”.
Respecto a esta cuestión ha sido preguntado este domingo el consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro, quien en declaraciones a los periodistas en Níjar (Almería) ha explicado que la situación no va a cambiar por el momento. “Si las circunstancias mejoran, la Consejería cambiará lo que hay ahora mismo”, ha asegurado, al tiempo que ha apelado a la responsabilidad porque “entre todos hay que buscar la solución, pero desde el sentido común”.
“Tenemos 1.100 toneladas y con eso es con lo que tenemos que ponernos de acuerdo y salir adelante”, ha profundizado.
La Junta ha defendido que establece una serie de medidas que garantizan “la actividad y la recuperación de la especie”, teniendo en cuenta tanto la información obtenida en el seguimiento científico de la pesquería como las diferentes propuestas del sector.
Las condiciones
En concreto, fija en 1.100 toneladas la cantidad de captura total por parte de las 96 embarcaciones de draga hidráulica y los 20 rastros remolcados que se dedican a esta pesquería. En el caso de las dragas, el máximo de captura o venta en lonja permitido para cada embarcación es de 150 kilogramos al día y de 90 kilogramos para los rastros.
Asimismo, la resolución recoge que sólo se permitirá la pesca de chirla durante cuatro días a la semana, quedando prohibida la captura, descarga y primera venta de esta especie todos los miércoles. La venta, además, deberá realizarse a través de los centros de expedición asociados a las lonjas el mismo día en que se produzca la captura.
La resolución especifica, además, que las lonjas también velarán por el cumplimiento de las medidas. En caso de incumplimiento por parte de algún barco, la lonja deberá proceder a su denuncia comunicándolo a la delegación territorial pertinente.
Hay que recordar que para ayudar a paliar los efectos del cierre del caladero, la Consejería puso en marcha unas ayudas para armadores y tripulantes afectados, con base en los puertos de Isla Cristina, Punta Umbría y Ayamonte, en Huelva, y Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz. Esto ha permitido un apoyo económico a 70 familias durante este periodo.
