Las obras de instalación de la barandilla acristalada del Paseo Marítimo se han retomado hoy. En concreto, los operarios han comenzado los trabajos en la zona de la playa Santa María del Mar más cercana al Pirulí, en el murete que ya estaba sin pretil con motivo de la actuación que se inició el pasado año para instalar esta nueva barandilla de protección y que finalmente se tuvo que paralizar al surgir imprevistos.
Dichos imprevistos han llevado a la modificación del proyecto, por lo que la Delegación municipal de Urbanismo espera poder licitar y adjudicar de nuevo esta obra en el menor tiempo posible. Mientras tanto, la Delegación municipal de Mantenimiento Urbano ha asumido, a través de la empresa Martín Casillas, los trabajos en esa parte del murete cuyo pretil ya fue demolido y que abarca unos 80 metros lineales. Estas obras suponen un coste de 34.000 euros y el plazo de ejecución de las mismas es de seis semanas.
Para la fijación de los postes en el murete se va a ejecutar un zuncho de hormigón armado a todo lo largo del mismo, sobre el cual se va a colocar como pavimento de terminación un encintado de losas de piedra ostionera con una dimensiones aproximadamente de 50 centímetros de ancho y 7 de espesor, y con un largo aproximadamente de 25 centímetros.
Una parte de dichas losas de piedra ostionera tiene como origen el material propio de la demolición del murete en la zona, otra parte del mismo estaba acopiado en la Delegación de Mantenimiento Urbano procedente de su recuperación de otras obras realizadas en la ciudad, y otra parte ha sido suministrada por la empresa de cantería que se ha encargado del corte de la misma.
Para la colocación de los soportes de la barandilla se van a realizar perforaciones que atravesarán el zuncho realizado y se anclarán en el muro del propio talud mediante un mortero de alta resistencia.
La nueva barandilla de protección está previsto que se instale, como ya se anunció meses atrás, en dos tramos del circuito deportivo urbano de carrera que va desde El Chato hasta la playa de La Caleta. Concretamente, se levantará en los tramos comprendidos entre las calles Condesa Villafuente Bermeja y Padre Guillermo Chaminade y también frente a la calle Granja San Ildefonso, a fin de evitar los peligros que pueden suponer la existencia del actual murete, de 52 centímetros de altura y una profundidad de unos 60 centímetros, que colinda entre el paseo y la playa.
La barandilla que se colocará en esos tramos será similar a la instalada en la plaza de Santa María del Mar. El ámbito de actuación de la obra que comprende desde la calle Condesa Villafuente Bermeja hasta la calle Padre Guillermo Chaminade supone un total aproximado de 430 metros lineales de nueva barandilla. Y asimismo, también se incluye el tramo de la muralla situado frente a la calle Granja San Ildefonso, donde la muralla tiene una fuerte pendiente y una altura de caída superior a los seis metros. En este espacio hay una zona de entrenamiento y tiene una longitud de 80 metros lineales. Por tanto, la barandilla se colocará en una longitud de 510 metros en esas dos zonas discontinuas.