La Policía Nacional ha desarticulado una organización afincada en la Bahía de Cádiz, perfectamente estructurada, que se dedicaba a realizar estafas a través de las distintas páginas de compra y venta existente en internet y a través de la telefonía móvil.
La operación ha sido desarrollada a través de las unidades contra los Delitos Tecnológicos de las comisarías de la Policía Nacional de Cádiz y San Fernando, con el apoyo de sus compañeros de Zaragoza, Valencia y Écija.
En total se han investigado a un total de cien personas, de las cuales 20 fueron detenidas durante el transcurso del pasado año 2018. De estos 20 individuos, siete han ingresado en prisión. Aunque se desconoce la cuantía exacta, la organización habría estafado a víctimas de todo el país unos doscientos mil euros. Al respecto, el número de víctimas sería cercano al millar repartidas por todo el territorio nacional.
La operación, denominada 'Wallastop' ha sido supervisada por el Juzgado de Instrucción Número 1 de San Fernando. En este sentido, la investigación comenzó hace ya tres años debido al aluvión de denuncias que comenzó a recibir la Policía Nacional de las víctimas de la estafa, aunque fuentes policiales afirman a este medio que muchas de las personas estafadas no han llegado a denunciar.
Según las mismas fuentes policiales, la estafa consistía en poner a la venta a través de distintas páginas web dedicadas a la compra y venta de objetos de segunda mano artículos muy por debajo de su precio. Estas ‘gangas’ atraían a las víctimas que tras solicitarlas y realizar el pago se quedaban esperando un producto que nunca llegaba. Por ejemplo, Thermomix por debajo de los 500 euros.
Los estafadores llegaban a convencer a las víctimas con suculentos descuentos si realizaban el pago de forma inmediata y a través de canales y medios de pago no seguros. Además, casi siempre lograban que la estafa no superase los 400 euros para que se quedase en un delito menor de hurto.
Por otro lado, pedían a las víctimas que les proporcionase sus DNI, y luego usaba esas identidades tanto para crear perfiles falsos en redes sociales como para realizar nuevas estafas a otras víctimas con el nombre de las primeras. También les servía como garantías para sus ventas fraudulentas.
Otro de sus comportamientos era hacerse pasar por víctimas, desconfiando del comprador diciéndoles que “a ver si al final te mando el producto y no me lo pagas, que ya me ha ocurrido”, y así forzar a la persona estafada a realizar el pago por adelantado.
Fuentes policiales informan que la organización estaba perfectamente estructurada con varios cabecillas que formaban una cúpula, la cual residía en San Fernando, principalmente, y en Cádiz capital.
Estos dirigentes (delincuentes que ostentaban un estatus superior dentro de la organización) se enfrentan a graves delitos, como son: pertenencia a asociación ilícita, y delitos continuados de estafa, blanqueo de capitales, y usurpación de identidad; mientras los restantes colaboradores y en función de su grado de participación en los hechos, podrían incurrir en los delitos de estafa, usurpación y blanqueo de capitales, tipo penal, este último, que también prevé una comisión imprudente, y que conlleva penas de prisión que van de seis meses a seis años y multa del tanto al triplo del valor de los bienes, donde se establecen penas en su mitad superior a quienes pertenezcan a una organización dedicada a dichos fines.
Consejos a la ciudadania desde la Policía Nacional
La policía nacional, alerta a quienes de buena fe ofertan productos en páginas web de compra venta de artículos entre particulares, a la hora de facilitar copias de los documentos de identidad donde aparecen datos reservados de carácter personal (p.ej. Facturas de compra, documentos de garantía, etc), ya que dichos documentos pueden ser usados posteriormente para estafar a terceros, haciéndoles pasar por los falsos vendedores. E igualmente, alerta a los compradores de buena fe en este tipo de portales, para que adopten las siguientes medidas de seguridad:
1. En internet, no todo es lo que parece. Es fácil y gratis dar de alta uno o cientos de anuncios en determinadas páginas web…, o realizar un perfil falso, o abrir uno o cientos de correos electrónicos…, por lo que no debe bastar con ver una imagen y dar por hecho quién está detrás... El estafador acecha tras un perfil de imagen pública “inocente”. Hay que superar la barrera tecnológica y seguir al sentido común: si al ver los anuncios piensas “! Demasiado bonito para ser verdad, es que no es verdad !” (ya sea: por un precio muy ventajoso; porque el vendedor te lleva a su terreno y trata de imponerte sus condiciones; porque ….)
2. Comprueba las características del anuncio: asegúrate que el mismo anuncio no figura en otras webs, p.ej. Mediante la búsqueda de imágenes de tu navegador en otros portales, p.ej. Google. La imagen del artículo ofertado podrás buscarla en internet, y comprobar si figura el mismo anuncio a nombre de una persona distinta, con datos de contacto distintos, a otro precio, etc.
3. Igualmente, comprueba en internet el número de teléfono de contacto del vendedor, su identidad o su correo electrónico. Muchas víctimas publican sus experiencias negativas en foros, y alertan a otros para que no caigan en las estafas de quienes hayan podido facilitar dichos datos como contacto.
4. Nunca facilitar a través de las redes sociales (whatsapp, facebook, etc.), copias de documentos de identidad (d.n.i., permisos de conducir, pasaportes, etc. ) para comprar ningún artículo o contratar ningún servicio. Tampoco un selfie, sosteniendo esos documentos. Los estafadores se justifican con que necesitan esa información con cualquier excusa, siendo las más comunes, que se los entregues como prueba de garantía, o para la realización de un “supuesto” contrato de compra venta o alquiler, sin embargo, no debemos caer en la trampa, y debemos ser conscientes: una vez hacemos una foto de nuestro documento y lo mandamos a estas organizaciones criminales (robo de identidad), nuestros datos están a merced de los ciberdelincuentes para siempre, pudiéndolos usar para delinquir, no ya en españa, sino en el resto del mundo, porque internet carece de fronteras. Esta conducta imprudente podrá reportarles sin duda múltiples quebraderos de cabeza.
5. Nunca pagar este tipo de transacciones a través de métodos que no aportan garantías de seguimiento del dinero. P.ej., mediante transferencias por western union, money gram, bizum, halcash, etc). Si usas estos medios, estás enviando el dinero a un desconocido, que lo sacará con absoluto anonimato, y no dispondrás de ninguna garantía de devolución. A cambio, usa y exige métodos seguros, p.ej. Entidades que retienen el dinero hasta que recibes el artículo y estás conforme con el mismo, es decir, elige siempre pagar contra reembolso; o preferiblemente escoge el trato directo con el vendedor, cara a cara.
6. En caso de que tengas que hacer una transferencia bancaria, siempre exige una cuenta bancaria en españa, y antes de enviar el dinero, infórmate de que el titular de la cuenta es una persona física real (basta con ir a una sucursal y comprobar que el nombre del destinatario de la transferencia que se va a realizar coincide con la identidad del titular de la cuenta); y en el caso de giros contra reembolso, desconfía si el titular receptor del giro es distinto de la persona que realiza el trato o si es extranjero..
(Habrá ampliación)