El plan de choque anunciado por la Junta y que entraba en marcha a principios de esta semana con la intención de reducir las listas de espera en los hospitales públicos de la comunidad autónoma andaluza es considerado por colectivos, sindicatos y colegios profesionales del sector sanitario como una “buena noticia”. Pero toda buena noticia conlleva sus ‘peros’ y sus salvedades.
El presidente del Colegio Oficial de Médicos, Juan Antonio Repetto, matizaba que además de la actuación directa que persigue, debe servir para alcanzar una adecuación de recursos y medios, así como reconducir la revisión de las necesidades profesionales en cada uno de los centros. “Debe servir de base para consolidar las plantillas, que otorguen estabilidad en el sector”. Repetto añadió que es necesaria una “dotación presupuestaria que no se limite al corto plazo”.
Desde el Colegio de Médicos han transmitido a la Administración sanitaria la necesidad de contar más con el profesional a la hora de aportar “soluciones prácticas y viables al sistema”, para así gestionar mejor los recursos. Además, reclama medidas simultáneas que hagan avanzar la planificación a largo plazo para evitar que se repitan deficiencias como el caso de las listas de espera”.
Mientras tanto, Rafael Campos, presidente del Colegio Oficial de Enfermería, que aúna a 7.000 profesionales del sector en la provincia, califica el plan de choque como una “buena declaración de intenciones”, aunque confía en que el mismo lleve “aparejadas otras medidas que eviten que haya problemas a medio plazo”.
Desde Enfermería confían en que al abrir los quirófanos por la tarde, con el aumento de pacientes, traiga consigo “un incremento en el número de enfermeras y enfermeros en los servicios donde luego queden ingresados esos usuarios, antes las necesidades que tienen los pacientes postoperados”. Campos destacó el “excelente trabajo que realiza enfermería en el área de Cirugía Menor Ambulatoria, que resuelven situaciones en Atención Primaria sin ingresos ni complicaciones”. Aprovechó la ocasión para pedir la ampliación de este servicio donde no esté totalmente implantado
Satse y CSIF
Mientras tanto, desde Acción Sindical de Satse, Cristina Martín, calificaba como positivo y necesario eliminar las listas de espera, pero dudaba de “cómo se llevará a cabo”, especialmente porque el sindicato no cuenta con información sobre el modo de llevarlo a cabo, las contrataciones o los horarios.
Este mismo martes se presentaba un escrito ante la Dirección General de Personal para pedir la convocatoria de la mesa sectorial para poder obtener información por categorías, el personal que va a desempeñar estas labores no sólo el médico para los quirófanos, sino también aquellos encargados de la reanimación. Martín reclamó la apertura de camas para la “hospitalización posterior”, a la vez que pedía que se optimicen al cien por cien los recursos que hay en el sistema público antes de llevar a cabo la concertación de estos servicios.
Por su parte, Alberto Puyana de CSIF, ponía en tela de juicio que no se haya consultado a los sindicatos para el plan de choque, y aunque lo calificó como “buena noticia”, recalcó que será necesaria una ampliación de plantilla para garantizar la calidad del servicio. Como ejemplo puso la falta de anestesistas que existe en el Campo de Gibraltar, que “no van a poder ser cubiertos por muchas horas extraordinarias que vaya a pagar el SAS.
Teme que se recurra a la sanidad privada concertada y exige que se convoque a los sindicatos por parte de la Junta para explicarles cómo se va a abordar el plan de choque.
AO y CGT
Utilizaron un tono más duro a la hora de valorar el plan de choque presentado por la Junta, puesto que consideran que “no podrán ser jamás instrumentos válidos para afrontar y resolver las listas de espera, a las que consideran un fenómeno de carácter estructural, que no se pueden solventar con meras campañas de imagen lanzadas por los diferentes actores políticos”.
El sindicato teme el efecto “rebote” a través de las denominadas ‘peonadas, u horas extras realizadas por la tarde’ o a través de la versión externalizadora. Lo uno puede provocar la “disminución de la eficacia del funcionamiento ordinario de los recursos públicos, que puede aumentar las listas de espera y lo otro deteriora la imagen de la sanidad pública”.
Reclaman que la única solución para resolver las listas de espera pasa por “el incremento decidido de los presupuestos sanitarios, que permitan aumentar las plantillas”.
Dentro de su reclamación añaden la supresión de los conciertos con los centros privados, y mejorar por ley los plazos mínimos de asistencia, así como ya demandó en abril del pasado año la creación de un turno de tarde en los hospitales, con la consecuente contratación del personal que sea preciso para llevarlo a cabo.
La Marea Blanca
El portavoz de la Marea Blanca en Cádiz, Antonio Vergara, destacó que “gracias a los mensajes que hemos estado dando desde las mareas, la primera intención de invertir directamente en la sanidad privada, parece que se ha abandonado”. Considera que debe estar a pleno rendimiento el sistema público, es decir “debe estar a tope” antes de que se lleve a cabo cualquier concertación de servicios sanitarios.
No obstante, también, dentro de la valoración del plan de choque se mostró disconforme con el uso de “peonadas” para poder abrir los quirófanos en horario de mañana y tarde, puesto que son los mismos profesionales los que operan por la mañana y por la tarde. A su juicio, “esta herramienta no resuelve las listas de espera, porque lo que se buscan son los sobresueldos, ya que se paga más por operar por la tarde”. Exige que haya dos turnos, que se incremente la plantilla, que no haya horas extras y se permita así que los quirófanos estén a tope tanto en horario de mañana como de tarde, matizó Vergara.
