La cámara legislativa guipuzcoana aprobó esta proposición durante la última sesión del debate de política general, en la que también se aprobó, con los votos en contra de Aralar y la abstención de EB y Alternatiba, una iniciativa dirigida a implementar programas para deslegitimar el terrorismo y apoyar a las víctimas.
El portavoz del PNV, Asier Aranbarri, enmarcó el apoyo a ambas mociones en el intento de sacar a ETA de la agenda política, si bien el PSE y el PP le acusó de estar defendiendo posiciones contrarias entre sí.
El texto de la desaprobación de la retirada de fotos, cuya notificación oficial será remitida al consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, insta además al Gobierno autonómico a que “tutele los derechos” a reunirse y a la libertad de expresión a la hora de autorizar las manifestaciones.
La juntera socialista Lore Suárez, quien calificó esta propuesta como la “moción de la vergüenza”, criticó al diputado general, Markel Olano, por haber planteado un consenso y un “blindaje ético” para hacer frente a la banda terrorista ETA en su discurso del primer día del debate y después apoyar esta medida.