Más piano

Nos adentramos en el último fin de semana de este segundo “Festival de Piano de Jaén” que tan lustrosos e inolvidables momentos ha dejado a los oyentes de la capital y a parte de nuestros provincianos. Tras el extraordinario y tumultuoso concierto ofrecido por Javier Perianes el pasado domingo en el Conservatorio (recital que, pese a su corta historia, tiene ya un lugar reservado en la cumbre artística de este certamen) el turno le llega hoy al alemán Andreas Staier, que a las 20:30 horas se sentará al clave en la emblemática Sacristía de la Catedral (entrada libre hasta completar aforo). Uno de los espacios arquitectónicos de mayor relumbre y espiritualidad de nuestra ciudad, que hoy se multiplicará por dos cuando resuenen por sus piedras la música para teclado de los grandes compositores barrocos. Staier es uno de los mejores clavecinistas de nuestro presente (su extensa discografía así lo atestigua). En su hermoso programa -cosido con inspirador hilo - hará un recorrido estilístico por las principales escuelas de teclado del período Barroco. Arrancará con una pieza del alemán Froberger, transitando posteriormente por la escuela francesa (L. Couperin) y española (Sonatas de Scarlatti), para concluir este viaje por el túnel del tiempo sonoro con el indiscutible Dios del instrumento, Johann Sebastian Bach, del que regalará la monumental “Partita Núm. 4” BWV 828 (con su poética “Sarabande”). Bach siempre será ese inagotable astro rey musical que nos iluminará por los siglos de los siglos. El domingo, la música de cámara inundará el Paraninfo del Conservatorio jiennense (19:00 horas entrada libre). Uno de los más virtuosos violinistas especializado en música antigua, el italiano Fabio Biondi (fundador de la prestigiosa “Europa Galante”), unirá su maestría al joven pianista Juan Pérez Floristán, solista de gran formación, cuya carrera eclosionara hace cuatro años cuando se impuso en el Concurso de Santander. El sevillano está llamado -en un futuro muy cercano- a engrosar la lista de ilustres pianistas paridos por este país. Todo un lujo para esta urbe el poder disfrutar de un concierto de música de cámara de tan elevadísimo nivel. El soberbio programa está consagrado a piezas del Clasicismo más puramente vienés (solo falta a la fiesta Beethoven). Dos deliciosas Sonatas de Mozart (KV 306 & KV 454), la primera de las Sonatinas de Schubert (D384), para concluir con la elegancia de la séptima Sonata de Haydn. Un exquisito programa ideal para refinados paladares.