Esta semana, los concejales populares Marina García, Ramón Aranda y Javier Barberán, acompañados por José Fernando García, visitaban el mercado Diego Ponce para informarse sobre el estado en el que se encuentra.
El mercado presenta un estado de dejadez total por el actual equipo de gobierno; más del 50% de los puestos permanecen cerrados y sin facilidades para que sean abiertos.
Los comerciantes nos muestran las deficiencias que padecen, como el estado de dejadez de los baños, puertas averiadas desde hace meses, persianas en mal estado y arquetas atascadas.
Sumado a todo esto tenemos que resaltar los alquileres que tienen que abonar y que además, aun siendo alquileres municipales, tienen ellos personalmente que acarrear con los gastos de mantenimiento de dichos puestos.
En conclusión, nula apuesta por parte del gobierno municipal por un mercado abierto desde hace años y que su cierre provocaría llevar al paro a los actuales adjudicatarios de estos puestos.
Por parte del ayuntamiento ni una sola medida en ocho años ya de gestión socialista, de ayuda e incentivo para nuevos adjudicatarios, al contrarío, procesos administrativos que se eternizan y que lo que llevan es a la desilusión y aburrimiento de personas que pudieran explotar estos negocios.