Agentes de la Policía Nacional han detenido a 15 miembros de una organización presuntamente dedicada al abastecimiento de combustible, comida y tripulantes a las narcolanchas, como presuntos autores de los delitos de organización criminal, contra la salud pública y algunos de ellos por blanqueo de capitales. La investigación, bajo el nombre de operación “Gas-oil”, comenzó en 2018 con la averiguación de una red de apoyo y logística a las narcolanchas y su tripulación que aguardan en alta mar hasta encontrar el momento idóneo para trasladar sustancias ilegales a las costas españolas.
La investigación se inició en noviembre de 2.018 cuando se tuvo conocimiento de una red de abastecimiento de combustible, avituallamiento y tripulantes a narcolanchas que aguardan en aguas internacionales hasta encontrar el momento oportuno para trasladar las sustancias ilegales a las costas españolas. Fruto de las primeras gestiones, realizadas entre los meses de noviembre y mayo, los agentes arrestaron a 3 personas e incautaron más de 5.000 litros de gasolina, así como la aprehensión de 1600 kilos de hachís que se localizaron en dos embarcaciones tras abortarse un alijo.
En el día de hoy, los agentes han establecido un complejo dispositivo con la finalidad de desarticular la organización criminal. En el operativo han participado más de 170 agentes de Policía Nacional y se han practicado 19 entradas y registros, varios de ellos de forma simultánea, logrando la detención de 15 personas.
El modus operandi de esta organización criminal era suministrar con embarcaciones tipo patera combustible y avituallamiento, como ropa y comida, e incluso, facilitar el relevo de tripulantes que se encontraban operando en la zona del estrecho, y una vez abastecida la narco-lancha y realizado el cambio de tripulación volver a tierra. Los investigados formaban parte de un entramado totalmente organizado desplegado por toda la localidad de La Línea de la Concepción siendo la zona más implicada, la barriada de la Atunara.
Amplio dispositivo policial para asfixiar la actividad del narcotráfico
La operación realizada ha sido uno de los mayores dispositivos establecidos en la zona del Campo de Gibraltar, con mayor despliegue de medios y agentes especializados, que ha permitido un serio golpe a la infraestructura logística que facilitaba la permanencia y la ejecución de la actividad delictiva.
A lo largo de 2.018 la Policía Nacional adaptó su estrategia de actuación en la zona del Campo de Gibraltar al Plan Especial de Seguridad para el campo de Gibraltar, adaptando su estrategia de actuación creando y desarrollando el Plan Funcional "Seguridad Meridional" como plan de choque contra el narcotráfico en el extremo sur peninsular. Esta estrategia de Policía Nacional se centraba principalmente en cinco niveles, entre los que se encuentra el golpe a los sistemas de infraestructuras y logística de las organizaciones instaladas en la zona.
En relación a este objetivo estratégico, podemos destacar, la operación “París”, la operación “Trou” o la operación “Mezquita”, fruto de las cuales se asestaron serios ataques a infraestructuras delincuenciales con el desmantelamiento de redes de zulos para ocultación de las sustancias y material técnico como radares, sistemas de localización y comunicaciones, etc., que daban cobertura a la actividad de las organizaciones.