Un total de cinco buques de la Armada Española y uno de la Guardia Civil, harán entrada el día 27 de mayo en la ciudad de Sevilla para permanecer durante toda la próxima semana en la capital andaluza con motivo del Día de las Fuerzas Armadas.
Según ha informado la Armada en una nota, el Buque de Acción Marítima (BAM) 'Furor', el BAM 'Audaz', el patrullero 'Centinela', el submarino 'Tramontana', el cazaminas 'Duero' y el buque de la Guardia civil 'Río Segura', permanecerán atracados en el Muelle de las Delicias de Sevilla, abriendo sus puertas al público en horarios diferentes.
Así, el 'Audaz' se podrá visitar el 28 de mayo de 16,00 a 20,00 horas, el 29 de mayo de 10,00 a 13,00 horas y de 16,00 a 20,00 horas, el 30 de mayo de 10,00 a 13,00 horas, el 31 de mayo 16,00 a 20,45 horas y el 1 de junio de 10,00 a 20,45 horas.
Igualmente, el 'Duero' se podrá visitar el 30 de mayo de 10,00 a 13,00 horas, el 31 de mayo 16,00 a 20,45 horas y el sábado de 10,00 a 20,45 horas, mientras que el resto de buques, se podrán visitar el 31 de mayo de 16,00 a 20,45 horas y el 1 de junio de 10,00 a 20,45 horas.
Cabe recordar que Sevilla ha sido en esta ocasión la ciudad elegida para celebrar el Día de las Fuerzas Armadas. De esta manera, durante toda la semana, de forma paralela a la presencia naval, se celebrarán multitud de actividades y demostraciones de capacidades con el objeto de acercar la labor de la Armada a la población civil.
El acto central institucional, el desfile militar, se celebrará el próximo 1 de junio y será presidido por Sus Majestades los Reyes. Además, el acto conmemora este año el 30 aniversario de la primera misión de las Fuerzas Armadas en el exterior, por lo que se rendirá un homenaje especial a los hombres y mujeres españoles caídos en misiones de paz. El objetivo, como en anteriores ocasiones, es acercar la misión de los militares, en este caso de la Armada a la sociedad y a la ciudadanía.
EL DÍA DE LAS FUERZAS ARMADAS
La celebración del Día de las Fuerzas Armadas se remonta a 1978, cuando se estableció la conmemoración anual de una fiesta de carácter nacional que homenajeara a los Ejércitos y fomentara el conocimiento y la integración entre los mismos y la sociedad.
Durante ocho años, la efeméride centró su acto más importante en cada una de las ciudades sedes de las capitanías generales del Ejército de Tierra, con la celebración de un desfile y un acto en honor a la Bandera, presididos por los Reyes.
La fiesta cambió en 1987, con el propósito de ampliar la resonancia de la efeméride y acentuar la comunicación entre ciudadanos civiles y militares. Entonces, se decidió extender la celebración a todo el territorio nacional y su carácter perdió rigidez para convertirse en una fiesta donde, a los tradicionales actos castrenses, se sumaron otras actividades más populares que motivaron una mayor participación de la población.