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Occidente trata de reanimar su alianza en el 75 aniversario del Día D

Playas como Omaha, Juno o Utah han pasado al imaginario colectivo como escenarios de la lucha por la libertad

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  • Un veterano. -

 En las mismas costas de Normandía que hace 75 años hollaron 130.000 hombres para derrotar a la Alemania nazi, los líderes de los países aliados en el desembarco trataron este jueves de reanimar una alianza que vive uno de sus momentos más bajos.

Playas como Omaha, Juno o Utah han pasado al imaginario colectivo como escenarios de la lucha por la libertad. Hoy, acogieron en diferentes actos a los dirigentes de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido o Francia, con una ausencia notable, la de Rusia.

Nadie ha querido dejar muy claro por qué Vladímir Putin no fue invitado a la ceremonia internacional del miércoles en el Reino Unido ni tampoco hoy en Francia.

Pero subyace la sensación de que Occidente intenta cerrar filas en un momento de crecientes grietas, especialmente a causa del "Brexit" y de la polémica presidencia de Donald Trump. No en vano, la propia canciller alemana, Angela Merkel, sí participó ayer en la ceremonia británica de Portsmouth.

A falta de referentes actuales que puedan servir de pegamento en horas bajas, las conmemoraciones se centraron en los veteranos del desembarco.

En primer lugar, por una mera cuestión práctica: es posible que éste sea el último aniversario redondo para muchos, por lo que se ha querido poner el foco sobre ellos para no dejar pasar la oportunidad.

Y en segundo lugar, porque los veteranos simbolizan precisamente otra era, la de una entente mundial por la libertad y la democracia, en la que es agradecido mirarse y buscar ejemplo.

Los actos se iniciaron temprano, a las 08.30 (06.30 GMT) de un día cristalino y radiante que contrastaba con cierta pesadumbre en el ambiente.

A esa hora colocaron la primera piedra del memorial que recordará en Ver sur Mer a los caídos del Reino Unido el presidente francés, Emmanuel Macron, y la primera ministra británica, Theresa May, en su última aparición internacional antes de dimitir el viernes.

May, que ejerció de anfitriona, se ciñó en su discurso al relato histórico y remarcó el valor de los combatientes, que al saltar a las playas de Normandía apenas sabían nada de la llamada Operación Overlord.

"Ningún soldado, ningún piloto, ningún marinero sabía si seguiría con vida cuando el sol se ocultara", dijo.

Con el "Brexit" a la vuelta de la esquina, al menos teóricamente, Macron aludió de manera tangencial a la salida del Reino Unido de la Unión Europea, para insistir en que la alianza con los británicos continuará pese a todo.

"Los debates del presente no quitan nada a la fuerza de nuestro pasado compartido y de nuestro futuro común", señaló, antes de añadir que "la fuerza de nuestra relación supera las peripecias del momento. Podemos estar orgullosos de los resultados obtenidos".

Un mensaje similar se oyó tres horas más tarde, en Colleville sur Mer, a unos metros de Omaha Beach, que alberga el cementerio estadounidense de Normandía: 9.386 tumbas con sus cruces y estrellas de David donde reposan muchos soldados desconocidos.

Allí, el presidente de EE.UU, Donald Trump rindió tributo a los excombatientes de su país con una alocución que en muchos sentidos puso el contrapunto a la de Macron.

Donde el francés recurrió a la grandilocuencia y la frase lapidaria, el estadounidense echó mano de las pequeñas historias individuales de algunos de los 160 veteranos que se hallaban presentes.

Donde Macron ensalzó el multilateralismo y la necesidad de que "los pueblos libres se unan para afrontar todos sus desafíos", Trump cantó las virtudes de su país y su trascendental papel para que Europa no siguiese bajo el yugo nazi.

"Estados Unidos nunca es más grande que cuando se bate por la libertad de los otros", le dijo el francés. "Somos un país noble con un pueblo virtuoso (...) y hoy somos más fuertes que nunca", replicó el estadounidense.

Pese a todo, ambos coincidieron en subrayar los "lazos indestructibles" -en palabras de Trump- que unen a ambas naciones y en alabar la valentía y el coraje de los militares que participaron en el desembarco de Normandía, a quienes -dijo Macron- "Francia no olvida".

Las conmemoraciones se completaron con otros homenajes nacionales en varios lugares de la geografía normanda por parte de los países que también estuvieron implicados en el Día D, como Dinamarca, Holanda, Noruega y Canadá, además de una ceremonia internacional en Courseulles sur Mer presidida por el primer ministro francés, Édouard Philippe.

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