Agentes de las Policía Local de Sevilla, adscritos al Área de Gobernación y Fiestas Mayores, han detenido a dos varones, de 29 y 30 años, cuando presuntamente robaban en un despacho de la calle Monte Carmelo, en el barrio de Los Remedios.
Según informa el Ayuntamiento hispalense en un comunicado, los hechos han tenido lugar a primera hora de la mañana de este martes, cuando una patrulla que se encontraba en la calle Juan Sebastián Elcano fue alertada por varios viandantes que venían corriendo desde la calle Monte Carmelo al grito de "Policía, policía, los ladrones", observando así como tres personas seguían a otras dos que huían a la carrera.
Los agentes salieron en su persecución, consiguiendo darles alcance en la calle Virgen de Loreto, donde uno de ellos intentó ocultarse bajo un turismo estacionado, procediendo al aseguramiento de ambos, hasta conocer lo sucedido.
En el lugar, se personó una pareja, manifestando una de estas personas que trabaja en un despacho de la calle Monte Carmelo y que al llegar, en torno a las 7,00 horas, notó un "fuerte olor a quemado y las cerraduras violentadas, escuchando golpes en el interior". Explicó que los golpes cesaron al tocar en la puerta, saliendo al exterior para avisar a la Policía.
Así, indica que fue en ese momento cuando dos varones intentaron escapar del inmueble, "tratando de evitarlo iniciando un forcejeo en la salida del local violentado". "Ante la posibilidad de que portasen algún tipo de arma, los testigos optaron por dejarles y seguirlos por la calle", explica el Consistorio, tras indicar que, en ese momento, el patrullero de Policía Local que está por la zona se hizo cargo de la situación.
En cuanto al local en cuestión, los agentes comprobaron que ambas cerraduras habían sido violentadas. En el interior, las distintas estancias del mismo estaba revueltas con documentación y objetos por el suelo, además de una caja de seguridad existente en uno de ellos forzada y con un agujero desde el que se puede acceder al interior
Así las cosas, los agentes procedieron a la detención de ambos y a su traslado hasta dependencias policiales, donde quedaron a disposición judicial. En una bolsa les fueron intervenidas numerosas herramientas propias para este tipo de delitos, como cinceles, palanquetas, destornilladores e incluso una amoladora. También llevaban una caja pequeña que contenía dos anillos-sellos.
El propietario del local fue informado de lo sucedido y de los pasos a seguir para formalizar la denuncia de los hechos, reconociendo los anillos como de su propiedad.