Al menos ocho trabajadores de la oficina de la Comisión Electoral Independiente (IEC) afgana, y 25 talibanes murieron en un ataque con explosivos y armas a un complejo policial en la provincia del Kandahar, en el sur del país, informaron hoy fuentes oficiales.
El ataque tuvo lugar sobre la medianoche del sábado (05.30 GMT) en el distrito de Maroof, en Kandahar, cuando los insurgentes cargados con explosivos arremetieron contra una sede policial próxima a la sede local de la IEC, según informó en un comunicado el Ministerio del Interior afgano.
"Los talibanes, utilizando cuatro vehículos con explosivos, atacaron el distrito de Maroof de Kandahar a altas horas de la noche de ayer (sábado), dando inicio a un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad", detalló la declaración escrita.
De acuerdo al comunicado, durante los enfrentamientos murieron 25 talibanes.
Mientras, en la sede de la oficina electoral "desafortunadamente, ocho de nuestros trabajadores murieron durante el ataque", informó a Efe el portavoz de la CEI, Abdul Aziz Ibrahimi.
Las autoridades, sin embargo, no dieron cuentas del número de bajas causadas dentro del cuerpo de seguridad.
Actualmente, el distrito de Maroof está bajo el control de las fuerzas de seguridad afganas.
El portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, confirmó la participación del grupo insurgente en el ataque al distrito que, dijo, se inició con la detonación de un vehículo con explosivo, seguido que un ataque armado.
Unas 57 personas, entre ellas un comandante policial y su asistente, murieron y otras once personas fueron capturadas, afirmó el portavoz en Twitter.
El ataque de los talibanes en esta región meridional coincidió con un operativo de la Misión de Apoyo Decidido, la operación multinacional dirigida por la OTAN, en la provincia de Balkh, en la que las fuerzas progubernamentales abatieron a por lo menos 45 insurgentes, entre ellos nueve comandantes.
Los ataques de las fuerzas afganas y los talibanes, que suman casi un centenar de muertos, se llevan a cabo mientras una delegación talibán y representantes de Estados Unidos concretan en Catar la séptima ronda de reuniones para abordar las negociaciones de paz para Afganistán.
Ambas partes buscan una salida a casi dos décadas de conflicto armado en la nación asiática, aunque hasta ahora los talibanes se han negado a sentarse en la misma mesa con el Gobierno afgano.