La Policía Nacional ha neutralizado un proyectil de artillería de la época de la Guerra Civil española que un buceador encontró mientras practicaba submarinismo en las aguas del Cabo Sacratif, en la costa de Granada.
Según ha informado la Policía Nacional en una nota de prensa, el artefacto, en un deficiente estado de conservación pero potencialmente peligroso, fue trasladado "con las máximas medidas de seguridad hasta las dependencias policiales, donde fue desactivado".
El suceso tuvo lugar la tarde del 16 de agosto, cuando se recibió una llamada en el Centro Inteligente de Mando Comunicación y Control de la Policía Nacional en la que un ciudadano informaba sobre el hallazgo de un objeto, al parecer de artillería, cuando se encontraba practicando submarinismo en los alrededores del faro ubicado en el Cabo Sacratif. Había "procedido indebidamente a su extracción para depositarlo a continuación en el parking de una playa cercana".
La dotación personada en el lugar del hecho efectuó una primera valoración, adoptó las primeras medidas con el correspondiente dispositivo de seguridad en torno al objeto y requirió la presencia de policías especializados, Tedax-NRBQ de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Oriental.
Tras una primera inspección del objeto, los Tedax-NRBQ verificaron que se trataba de un artefacto de naturaleza militar consistente en un proyectil de artillería de 70 milímetros de calibre, el cual presentaba "seccionada su parte proximal, permitiendo ver en su interior la metralla que aún contenía".
Este tipo de proyectil es similar al hallado en el mes de febrero de este mismo año en la playa de Carchuna (Motril) y que fue destruido sobre el terreno por los mismos especialistas Tedax-NRBQ de la Jefatura Superior de Andalucía Oriental.
Dado su mal estado de conservación y el peligro potencial que suponía en su actual ubicación, procedieron a su traslado a dependencias policiales, tras adoptar las oportunas medidas de seguridad y dotándose de los medios propios de la especialidad para posteriormente acometer su neutralización de forma controlada.
Este tipo de munición fue de uso común por ambos bandos contendientes durante la Guerra Civil española y no es extraño que ocasionalmente aparezcan en aquellas zonas en las que había establecido un frente bélico, como fue el caso del que se instaló en la zona entre Castell de Ferro y Calahonda (Motril), cuyas posiciones permanecieron fijas hasta el fin de la contienda.