El jiennense Francisco Herrera Triguero (Jódar, Jaén, 1966), catedrático del Departamento de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial (IA) de la Universidad de Granada, es hoy todo un referente en una ciencia, la IA, cada vez más presente en nuestra vida cotidiana. Centrada en el desarrollo de sistemas que tienen comportamiento que denominariamos inteligente si lo realizase una persona, la IA ha tenido en los últimos 25 años un gran desarrollo, con hitos como el sistema inteligente Deep Blue para jugar al ajedrez, que ganó un torneo al campeón del mundo Gary Kasparov en 1997, o la conducción automática sin conductor en el 2005. “Estamos en la era del Big Data, los datos masivos que alimentan a los algoritmos de inteligencia artificial para obtener modelos predictivos y conocimiento extraído a partir de los datos”, proclama Francisco Herrera de camino a Oxford, donde un hijo suyo se ha graduado en un máster de Computación y Matemáticas.
Dice el profesor Herrera que la IA va a tener un impacto global en la sociedad. Como ejemplo alude a los estudios que indican que el 65% de los niños que comienzan ahora la Educación Primaria van a ocupar trabajos en el futuro que todavía no existen. Pero, ¿qué incidencia puede tener la IA en una provincia como Jaén, donde el monocultivo del olivar impregna todo su paisaje social y productivo? “Ya estamos siendo testigos de la industrialización del olivar y de la actividad agraria. Pero el uso de la IA desarrollará modelos inteligentes para la toma de decisiones, con la predicción de necesidades de agua u otro tipo de productos en la agricultura, y permitirá tener modelos de predicción de producción y de fecha de maduración de los productos, lo cual puede ajustar su comercialización. Ya hay empresas agrícolas en el desarrollo de la IA, un campo en el que irán creciendo las aplicaciones”, vaticina Francisco Herrera. La revolución industrial y tecnológica que está emergiendo con la cuarta revolución industrial supone una oportunidad para España y más para Andalucía, donde la industrialización es menor que en el norte. España ocupa el cuarto puesto europeo en IA, tal y como recogió un informe reciente de la consultora Roland Berger.
Las Universidades de Jaén y de Granada son referentes nacionales en inteligencia artificial, en otros ámbitos de ingeniería y tecnología, y forman egresados altamente cualificados. El grupo de investigación de Francisco Herrera en la UGR está centrado en el desarrollo de algoritmos como de líneas aplicadas. En cuanto a los algoritmos inciden en las áreas de ciencia de datos (aprendizaje automático a partir de datos) e inteligencia computacional (modelos inteligentes basados en los comportamientos de la naturaleza y el razonamiento lingüístico humano). Y a nivel aplicado trabajan en el desarrollo de sistemas inteligentes para marketing, medicina (enfermedades mentales y cáncer), aplicaciones forenses, seguridad y video-vigilancia, predicción en el ámbito de la energía o detección de anomalías en sistemas de producción. Y cabe destacar un proyecto que van a firmar en breve con el Ministerio de Defensa para el desarollo de sistemas inteligentes de análisis de imágenes de satélite para la detección de hechos anómalos en escenarios de riesgo. Un proyecto que van a hacer de la mano de la Universidad de Jaén (UJA), cuyo Departamento de Informática dirigirá los trabajos con la catedrática de Inteligencia Artificial María José del Jesús y el profesor Francisco Charte. Francisco Herrera considera que hay que aprovechar esta oportunidad para hacer de Andalucía un punto de atracción de empresas tecnológicas y también de creación de oportunidades, start-ups... “Jaén y Granada deben aprovecharse de estas circunstancias e impulsar políticas de captación de empresas tecnológicas”, subraya el investigador jiennense.
Aunque lleva muchos años asentado en Granada, Francisco Herrera no pierde de vista la realidad socioeconómica de la provincia de Jaén donde, admite, se observan más claramente los desequilibrios territoriales que emanan de la época en la que se apostó por la industrialización del norte frente al sur. “El ejemplo de Linares es patente, donde la deslocalización de la industria de la automoción le ha afectado muy intensamente", indica Herrera. También le duele el aislamiento ferroviario que sufre la provincia: “La conexión Granada-Madrid vía Córdoba ha dejado aislada a Jaén. Lo lógico y deseable sería una conexión Granada-Jaén-Madrid que conecte ambas provincias con el norte de forma directa”. Y en relación con el problema de la despoblación el catedrático galduriense tiene claro que “los servicios públicos de calidad son fundamentales para evitar que la desigualdad crezca”. “Un joven de cualquier pueblo de Jaén debe tener las mismas oportunidades de futuro que un joven nacido en una ciudad industrializada o en una zona con renta per cápita más alta”, manifiesta Herrera. A su juicio, “la revolución tecnológica requiere de una educación digital para toda la sociedad, y la formación cualificada es una necesidad para dar un salto socioeconómico ante esta situación”. Destaca en ese sentido el papel de la UNED, con varias sedes en la provincia y que permite acercar la Universidad a la provincia, o el de la UJA que, pese a su juventud, “ha alcanzado cotas de calidad muy importantes”. Y apuesta por nuevas titulaciones del ámbito tecnológico, “por másteres que abran oportunidades y crear un plan estratégico que apueste por la tecnología como otro sector de desarrollo en Jaén que complemente al olivar, la agricultura y el turismo”.