El tiempo en: Huelva

Sevilla

Un matrimonio reconoce que quiso matar a su sobrino en Camas

Quisieron asesinarlo disparándole con una escopeta de perdigones. El hombre y la mujer han aceptado cuatro y dos años de cárcel respectivamente

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
  • Juzgados de Sevilla. -

Un matrimonio de la localidad de Camas ha reconocido ante un tribunal que intentó asesinar a su sobrino disparándole con una escopeta de perdigones, hechos por los que el hombre y la mujer han aceptado cuatro años y tres meses de cárcel y dos años, respectivamente, tal como ha pedido el fiscal.

La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla ha juzgado este martes a E. A. J. y F. J. I., para quienes la Fiscalía solicitaba inicialmente sendas penas de doce años de prisión por tentativa de asesinato más otros 9 meses en el caso del hombre por tenencia ilícita de armas.



Según han informado fuentes judiciales a Efe, el Ministerio Público y la defensa han negociado antes de la vista oral y los acusados han reconocido los hechos ante la Sala, de modo que el fiscal ha rebajado la petición de condena y el tribunal dictará sentencia en los próximos días.

E. A. J. ha aceptado tres años y nueve meses como autor material de un intento de asesinato y seis meses por tenencia ilícita de armas, mientras que su mujer, según la Fiscalía, ha pasado de inductora a cómplice del primer delito y será condenada a dos años.

Los hechos, según consta en el escrito de la acusación pública, ocurrieron sobre las 22:45 horas del 22 de marzo del 2018, cuando la víctima, que no ha sido parte en la causa, se encontraba dentro del quiosco que regenta en Camas.

Allí se presentaron los acusados, "previamente concertados para dar muerte" a su sobrino, y de la furgoneta en la que iban se bajó el hombre, ya que su esposa se quedó en el vehículo "para proteger la acción de su marido".

"Sin mediar palabra alguna", E. A. J. disparó tres veces contra la víctima desde una distancia de entre uno y tres metros mientras F. J. I. le decía "mátalo, mátalo".

Como consecuencia de los tiros, realizados con una escopeta de perdigones que no ha sido hallada, el sobrino sufrió varias heridas en una axila, los dos muslos y el abdomen, pero "ningún órgano vital" resultó afectado. 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN