El gobierno municipal de PSOE y Cs ha pisado el acelerador para dar la vuelta a la actual situación del autobús urbano, sin duda el servicio público más censurado entre la ciudadanía. El alcalde, Julio Millán, avanzó ayer la hoja de ruta trazada para mejorar la calidad de un servicio que calificó como “estratégico” para avanzar, junto al tranvía, en la movilidad de la ciudad. Un plan que va a tener dos ejes que caminarán de manera paralela. Por un lado, en los próximos días el Consistorio va a sacar a licitación, con un presupuesto de 67.689 euros, un contrato de consultoría y asistencia técnica que hará una radiografía del transporte urbano y que pondrá las bases para la futura licitación del servicio, algo que no se ha hecho desde que en 1961 la empresa Castillo empezara a prestar el servicio a través de un concierto sin concurrencia alguna. Y, de otro lado, y quizá es la principal novedad, el equipo de gobierno va a agilizar el proceso administrativo iniciado con la aprobación por el Pleno de la revisión de oficio de la prórroga concedida en 2005 a Castillo. Esta medida desembocará en una propuesta de resolución que, a tenor de las palabras del alcalde, no harán más que confirmar que hay hasta tres causas para la nulidad del contrato. Millán confirmó ayer que ya han recibido las alegaciones (50 folios) por parte de Castillo, en breve remitirán el acuerdo plenario al Consejo Consultivo de Andalucía que ha de emitir un informe que es preceptivo y vinculante. Si el informe defiende las tesis del gobierno local (el alcalde también dejó entrever su optimismo al respecto) el Ayuntamiento, tras otro pleno de aprobación definitiva, ya tendrá vía libre para arrebatar el servicio a Castillo.
Rescate, ¿en mayo?
“En mayo se podría rescatar el servicio del autobús urbano y a partir de ahí emprender un nuevo proceso de licitación”, subrayó Julio Millán, que era la primera vez que mencionaba en público la palabra rescate de un servicio puesto en tela de juicio por la mayor parte de los usuarios de la ciudad. Para que esa sea posible, Millán precisó que la consultoría técnica tendrá un plazo de unos cinco meses y, además, no cree que el Consejo Consultivo demore su informe más allá del mes de febrero. En todo caso, el objetivo final, según el alcalde es que 2020 sea un año clave para la implementación del nuevo servicio de transporte urbano con la combinación del autobús y el tranvía, una tarea, agregó el regidor jiennense, que van a ser las “principales prioridades” del gobierno municipal para el próximo año. Y con la base del trabajo hecho por la consultoría que va a salir a licitación se acometerá la licitación del nuevo contrato. Un proceso que se prolongaría durante al menos seis meses más allá del supuesto rescate del servicio y que haría, según admitió Millán, que mientras tanto el Consistorio se viera obligado a prestar el servicio de manera temporal, sin descartar una empresa puente. Por su parte, la concejala de Presidencia, África Colomo, desgranó las características del contrato de asistencia técnica que quiere encargar el Consistorio a una firma especializada. “Nos va a permitir determinar el nuevo modelo del transporte público, exigir que se preste un servicio público en las condiciones de calidad que merece la ciudadanía y se buscará el equilibrio económico y fomentar el uso del transporte público”, indicó la edil, que agregó que las empresas interesadas deberán proponer tanto la oferta económica como el plazo de duración de la concesión. El plazo de ejecución del contrato será de unos cinco meses y el documento se incluirá en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible que, como dijo Colomo, está a las puertas de su licitación dentro del proyecto Edusi-Feder, financiado con fondos de la Unión Europea.
Pero, además, todo este proceso tiene en cuenta también la coordinación del autobús urbano con el tranvía, que lleva más de ocho años aparcado en las cocheras de Vaciacostales- Ayer, el alcalde, Julio Millán, volvió a meter presión a la Junta de Andalucía, a quien ha vuelto a pedir llevar la firma del convenio al próximo Pleno. No será ya en el ordinario de este mes, fijado para el 20 de diciembre, pero Millán (que dijo estar esperando una llamada de la consejera de Fomento, Marifrán Carazo) señaló que lo más tardar debe estar en enero y que venga como “un regalo de Reyes”. De este modo, el tranvía entraría en funcionamiento a finales de 2020, que es la fecha a la que se comprometió el presidente andaluz, Juanma Moreno, en la reunión mantenida con el alcalde jiennense.